M. Night Shyamalan ha tenido un año ajetreado tanto en el terreno de la dirección como en el de la producción, estando involucrado hasta en tres largometrajes. Primero comenzó figurando como productor de Los Vigilantes, la cual supuso el debut como directora de su hija Ishana; después estrenó La Trampa, protagonizada por Josh Harnett; mientras que en Caddo Lake ha vuelto a la faceta de productor. Protagonizada por Dylan O’Brien (El corredor del laberinto) y Eliza Scanlen (Mujercitas), el filme fue escrito y dirigido por Celine Held y Logan George, entregando ambos una historia sorprendente donde los giros de guion abundan y un final de esos que te deja con la boca abierta y pensando.
Shyamalan solo figura como productor de Caddo Lake, no sabiendo el grado de influencia que pudo tener en su momento durante el proceso creativo y el rodaje. Lo que es indudable es que esta posee el mismo estilo característico que impera en la filmografía de Shyamalan, donde lo fantástico y lo sobrenatural se unen para dar paso a narrativas intrigantes, siendo este el caso de títulos destacados del director como El sexto sentido, Señales, El Bosque o incluso El Incidente.
Sorprendentemente, Caddo Lake se ha lanzado directamente en la plataforma Max, aunque es una película con todo lo necesario para haberle conferido el estudio un estreno en la gran pantalla. La trama de Caddo Lake te atrapa y no te suelta hasta que surgen los créditos finales, 99 minutos de puro entretenimiento que posteriormente te dejan dando vueltas y atando cabos a todo lo que se ha visto.
Cuál es la explicación a todo lo que sucede en 'Caddo Lake'
Caddo Lake se trata básicamente de un filme de viajes en el tiempo, donde un extraño fenómeno que tiene lugar en el lago que da nombre a la película, permite desplazarse tanto al pasado como al futuro. Fiel a los ya característicos giros de guion propios del cine de Shyamalan, Caddo Lake se toma su tiempo hasta que asesta al espectador el primero de sus golpes en forma de sorpresa, revelando la existencia de esa anomalía que en primera instancia no parecía estar vinculada a saltos temporales.
Durante toda la película, la narración se compagina entre los personajes de Paris (Dylan O’Brien) y Ellie (Eliza Scanlen), aparentemente no relacionados el uno con el otro y con sus propios problemas. Paris está consternado por la muerte de su madre Anna en un accidente de tráfico, dándole vueltas años después a lo que pudo suceder ese día, mientras que Ellie tiene roces frecuentes con su madre Celeste (Lauren Ambrose). Llegados a un punto, ambos personajes convergen en Caddo Lake, dándose cuenta que algo extraño está sucediendo en ese lago, cambiando sus vidas para siempre.
El eje de toda la trama de Caddo Lake está en la desaparición de Anna, hija de Daniel con quien Celeste está casada. Sin embargo, Anna no es únicamente la hermanastra de Ellie, sino que en realidad también es su abuela, quien a su vez es la madre de Paris, lo que convierte a este en el padre de Ellie. Un verdadero lio que tiene su explicación, pero que requiere desenmarañar todo lo que sucede.
Hay que comprender que Paris y Ellie no están en el mismo época, mientras que el primero vive en 2003, la joven lo hace en 2022. Lo que sucede es que el trabajo de Paris en el lago y la búsqueda de Anna por parte de Ellie, lleva a ambos a dar con ese fenómeno que permite viajar en el tiempo, siendo un suceso que coincide con las épocas de sequía y posterior inundación del lago.
Diseccionando por partes los eventos de 'Caddo Lake'
El personaje interpretado por O’Brien es la raíz de todo, puesto que básicamente es quien primero se encuentra con el fenómeno que tiene lugar cada cierto tiempo en el lago. Paris no consigue superar la muerte de su madre Anna cuatro años después de que sucediese el accidente, intentando encontrar la lógica a qué pudo pasar, habiéndole llevado ello incluso a alejarse de su novia Cee (Diana Hopper), aunque eventualmente se reconcilian. Un día, realizando tareas de limpieza en el lago, Paris se percata de la anomalía que está teniendo lugar en el lago, volviendo recurrentemente para tratar de dar con una explicación a lo que sucede, ya que tiene la sensación de haber notado la presencia de su madre, algo que parece imposible debido a que falleció. No obstante, Paris sí que siente la presencia de su madre, pero no la versión adulta de esta, sino la joven.
Cuando Anna se pierde en el lago en 2022, quien la encuentra al viajar en el tiempo es el propio Paris, habiendo este accedido al futuro a través del portal de la anomalía. Paris halla a una niña herida que necesita ayuda, intentando encontrar a alguien que la socorra y la cure de sus heridas, pero en esa travesía con Anna en brazos, Paris vuelve a cruzar el portal y esta vez viaja a 1953, entregando a la niña a unos hombres para que la llevasen al hospital. Con este hecho, Anna se queda atrapada en el pasado, construyendo toda su vida a partir de ese momento, lo que posibilita que posteriormente sea la madre de Paris.
Ellie es la hija de Paris y Cee
Paris nunca vuelve al año del que proviene, pero antes, él y Cee habían concebido a su hija Ellie, por lo que la realidad es que Cee y Celeste son la misma persona. Esto da sentido a que Ellie nunca conociese a su padre, siendo todo un misterio lo que sucedió con él a ojos de su familia, pero al final sí que sabemos que sufre un fatídico destino cuando en 2022 se convierte en el principal sospechoso de la desaparición de Anna, muriendo al saltar de la presa e imposibilitando volver a su época.
Para acabar de redondear todo es magnífico rompecabezas, durante la mayor parte de la película, Ellie considera que no acaba de encajar con la nueva familia de su madre y, por ende, con Daniel. Sin embargo, después de ser consciente de que Paris es su padre y Anna es su abuela, Ellie ata todos los cabos, dándose cuenta que al fin y al cabo Daniel si que es su familia, pues en realidad es su bisabuelo. A todo esto, Celeste también es consciente de todo lo que ha sucedido, pues ve con sus propios ojos a Paris en 2022, algo que podría considerarse imposible al tener el mismo aspecto que cuando desapareció veinte años atrás, pero una vez que Ellie vuelve al año actual, Celeste se da cuenta que los arañazos que tiene en la cara su hija son idénticos a los que hace años le hizo a una joven en el parking de un supermercado.
Caddo Lake es una película que quizá pase más desapercibida de lo que debería, motivado por su estreno directo en Max, pero sin duda es un largometraje que merece mucho la pena su visionado, pudiendo catalogarla directamente como una de las sorpresas del año.