El pasado viernes llegó a Netflix, Reptiles, una de las propuestas más interesantes que se guardaba la plataforma para esta recta de final de año. Un thriller criminal absorbente y audaz, pero que termina palideciendo en su tercio final contrastando con el resto del metraje, dando la sensación de un cierre de historia apresurado. El debutante director Grant Singer consigue durante gran parte de la historia una intriga sostenida, con varios focos abiertos que pueden dar lugar a distintas teorías y desenlaces, creando situaciones realmente intensas para el espectador. Pero lo que sucede es que, una vez tiene los cimientos necesarios para convertirse en un gran título, se acaba desinflando después de todo lo bueno construido, dando la sensación de que podría haber sido mucho más de lo que al final es.
La trama de Reptiles se centra en sus primeros compases en una pareja formada por Summer (Matilda Lutz) y Will (Justin Timberlake), quienes se dedican al sector inmobiliario. Tras una introducción de la dinámica de la pareja, Summer, aparece brutalmente asesinada en una de las propiedades que intentaban vender, momento a partir del cual emerge la figura del curtido inspector de policía Tom Nichols (Benicio del Toro), que junto a su nuevo compañero Cleary (Ato Essandoh) se mete de lleno en la investigación de lo que parece ser un asesinato más, siendo entonces cuando comienzan a investigar a los sospechosos más probables, que van desde el novio de Summer, Will, hasta su exmarido Sam (Karl Glusman). El problema reside en que las pistas llevan a Tom a pensar que algo no cuadra en todo lo relacionado con la muerte de la joven, por lo que decide llevar la investigación un paso más allá, indagando en las extrañas circunstancias que rodean al caso, desvelando una oscura verdad de implicaciones inimaginables.
Un reparto con grandes actuaciones
Reptiles cuenta con actuaciones de gran nivel, empezando por Benicio del Toro, quien realiza una interpretación sobresaliente del inspector Tom Nichols, un personaje que se caracteriza por su tranquilidad pero que esconde ciertos miedos e inseguridades en su interior que quedan patentes en distintos momentos de la trama. Alicia Silverstone también destaca por su gran desempeño en el papel de la esposa de Tom, Judy Nichols, quien es de vital importancia en la vida de este, pues es su gran apoyo emocional en los momentos más difíciles, además de ayudarle con la intrincada investigación. El otro gran nombre es el de Justin Timberlake, en un papel diametralmente opuesto a lo que nos tiene acostumbrados, en el que ofrece una sólida puesta en escena de un personaje que esconde más de lo que parece. En cuanto al resto del elenco, encontramos a un interesante Ato Essandoh en el papel de compañero de Tom, que sirve como contrapunto de este, pero es un personaje que podía haber dado más de sí en cuanto al peso de la trama se refiere.
Un final que no sorprende
La conclusión que se puede sacar de Reptiles, es que llegados a un punto del metraje se sabe perfectamente hacia donde va a dirigirse la trama, pues se revelan demasiado las intenciones y atando cabos puedes imaginarte el desenlace final. Esto no quiere decir que la cinta sea mala ni mucho menos, siendo la fotografía y el suspense elementos que están muy bien conseguidos, permitiendo crear una atmosfera por momentos agobiante, pero a falta de 30 o 40 minutos, el guion se vuelve excesivamente convencional, con una simplicidad que no casa con lo que habíamos visto anteriormente, ya que no arriesga ni un ápice.
Con todo ello, Reptiles merece la pena ser vista, pues es una propuesta interesante durante la mayor parte de su duración aunque su resolución sea corriente. Una película que gustará a quellos que disfruten con los thrillers policiacos y de investigación.