El episodio de The Acolyte de esta semana supone el ecuador de la primera temporada de la serie, caracterizado por una duración escasísima de apenas 28 minutos de duración sin contar los créditos, dedicados prácticamente en su totalidad a la búsqueda del Maestro Jedi wookiee Kelnacca en el planeta Khofar. Una búsqueda narrada desde dos puntos de vista distintos que concluye con un final espectacular que incluye al misterioso Lord Sith.
Kelnacca vive en soledad en el planeta Khofar
El Maestro Jedi wookiee tiene símbolos en su casa relacionados con las brujas de Brendok
Después del episodio anterior centrado en la infancia de Mae y Osha, se ha vuelto a la línea temporada actual retomando la acción en Khofar, donde Kelnacca vive en completa soledad en las profundidades de un enorme y denso bosque que esconde todo tipo de peligros. Sin embargo, más allá de mostrar impresionante entorno del planeta, lo realmente interesante lo encontramos en la casa del Maestro Jedi, llamando inmediatamente la atención unos símbolos dibujados en las paredes de esta, guardando relación directa con las brujas de Brendok, siendo alguno de ellos muy similar al que Mae lleva grabado en la frente a raíz del ritual de ascensión al que se sometió cuando era niña.
Misterioso cuanto menos, pues es intrigante que un Jedi dibuje simbología del mencionado aquelarre. Todo ello lleva a pensar nuevamente que algo más de lo que se nos ha contado ocurrió en Brendok, no siendo quizá Mae la culpable de la muerte de las brujas. Hasta ahora, los Jedi de la misión llevada a cabo en el planeta hace dieciséis años han demostrado tener un gran sentimiento de culpa, sobre todo Torbin y Kelnacca, llevando ambos una vida en absoluta soledad. Desde el comienzo de la serie, en cada episodio se han planteado preguntas que no han sido resueltas, casi como si de piezas de un puzle se tratase, las cuales van a acabar confluyendo para dar explicación al misterio.
El consejo Jedi no saben lo que ocurrió realmente en Brendok hace 16 años
La Maestra Vernestra Rwoh teme que un Sith esté detrás de todo
El misterio de lo ocurrido en Brendok llega incluso hasta el consejo Jedi encabezado por la Maestra Vernestra, no siendo conocedores de lo que realmente sucedió allí, algo que queda claro durante una reunión para trazar un plan para salvar a Kelnacca y arrestar a Mae. Es aquí cuando Vernestra pone el foco en la misión de los Jedi, calificando de “curioso” que Mae vaya contra todos los destinados en el planeta hace más de una década y media después. Las teorías entre los Jedi empiezan a surgir, indicando que Mae puede haber sido entrenada por uno de los suyos, algo que es verdaderamente preocupante, pues consideran que puede ser parte de una escisión de la Orden Jedi o incluso peor.
La aparición de los Sith sobrevuela por el ambiente, siendo un término que a todas luces parece tabú, pues ninguno de los Jedi quiere hacer referencia explícita a ello. Vernestra parece tenerlo claro según sus palabras a Sol, reconociendo que teme que Mae sea solo una parte del plan de su Maestro, el cual busca un cambio que incline la balanza. Evidentemente Vernestra se refiere al equilibrio de la Fuerza, mantenido durante muchos años por los Jedi, pero un resurgir de los Sith lo puede cambiar todo.
Con todo ello, Vernestra accede a que Sol comanda la misión en Khofar, solicitándole este poder llevarse a Osha para que en un momento determinado convenza a Mae de entregarse, pudiendo utilizarla para desenmascarar al tenebroso Lord Sith.
Mae y Qimir llegan a Khofar con la tarea de matar a Kelnacca
Qimir parece ser cada vez más quien se esconde tras el Lord Sith
En su cruzada contra los Jedi, Mae y Qimir llegan a Khofar con la intención de matar a Kelnacca, teniendo que hacerlo Mae sin el uso de ningún tipo de arma, tal y como requiere el conocido como “Maestro”. Durante su travesía por el bosque para encontrar al Jedi, la actitud de Qimir es tremendamente sospechosa al dar la sensación por su forma de actuar de esconder mucho más de lo que aparenta. Todo ello se ve acrecentado además por una conveniente desaparición del contrabandista para ir a buscar agua, algo que puede estar intrínsecamente ligado con lo que sucede al final del episodio en relación al asesinato de Kelnacca.
Antes de que se llegue al brutal desenlace, Mae empieza a mostrar dudas acerca de los actos que está cometiendo, motivado todo ello por ser conocedora de que Osha sigue viva, a quien dice deber lealtad por encima del “Maestro”. Estas palabras no parecen sentarle nada bien a Qimir, habiendo caído previamente en una trampa colocada por la propia Mae, afirmando que el “Maestro” la matará si se entrega a los Jedi. Esta escena propicia que todavía existan más dudas acerca de Qimir, intentando persuadir e infundir miedo a Mae para que continúe con el plan de matar a Kelnacca.
La aparición del Lord Sith resulta impecablemente bien ejecutada
El final del episodio es lo más espectacular que hemos vivido en los cuatro episodios que lleva emitidos The Acolyte. Después de librarse de Qimir, o eso parece, Mae llega a la casa de Kelnacca encontrándose al Jedi muerto con marcas de espada laser recientes en su pecho, sabiendo a partir de ese momento que ha sido obra del Lord Sith.
Escasos minutos después aparecen los Jedi, quienes habían sido alertados de la presencia de Mae por esa simpática criatura llamada Bazil encargada de encontrar el rastro de Kelnacca. A todo esto, mientras los Jedi le piden a Mae que salga de la casa y se entregue, vemos cómo detrás de Osha aparece levitando una figura tenebrosa, tratándose del Lord Sith que ya vimos fugazmente en el episodio 1, pero esta vez vemos un primer plano de la máscara que porta. Ante el desconcierto de los Jedi, estos empuñan sus espadas laser para atacar al enemigo, pero en plena acometida de estos, el villano utiliza un empujón de la Fuerza para impedir que se acerquen, conduciendo este ataque directamente a los títulos de crédito.
La aparición del Sith no puede ser más impactante, dejando patente el gran poder que atesora, además de ser bastante aterrador por la forma en la que se representa su aparición y mira cara a cara a Osha. Sin duda, esta secuencia es una de las cosas más brillantemente ejecutadas de la serie hasta el momento, sirviendo de adelanto para lo que no espera en la otra mitad de temporada, donde por lo que parece la acción y los duelos serán el absoluto protagonista.