Star Wars: Tripulación perdida está sentando las bases para convertirse en una de las mejores series de acción real de la saga. Después del batacazo protagonizado por The Acolyte, sobre todo en lo que a opinión de los espectadores se refería, la serie desarrollada por Jon Watts y Christopher Ford propone una historia llena de aventuras, acción y misterio, manteniendo en todo momento la esencia de Star Wars.
Bajo el título ‘Muy interesante, como problema de astrogación’, este tercer episodio de 33 minutos de duración, algo a lo que nos estamos acostumbrando últimamente en las series de la saga, comienza con una huida. El misterioso Jod Na Nawood (Jude Law) es quien lidera la fuga del calabozo seguido por Wim, Fern, KB y Neel, haciéndose valer aparentemente del uso de la Fuerza, consiguiendo llegar a la nave sin ser vistos.
El problema es que los cuatro niños no quieren dejar atrás al droide SM-33 y casi que obligan a Jod a que vuelva al puerto espacial para recuperarlo. La figura de Jod no inspira mucha confianza en una parte del grupo, sobre todo en el caso de Fern, aunque al final se dan cuenta de que lo necesitan si quieren tener una oportunidad de volver a su hogar, At Attin.
Se confirma que Jod es también el Capitán Silvo
En vista de que toda la tripulación de Silvo estaba presente en el puerto espacial, había una alta probabilidad de que Jod fuese en realidad el capitán pirata que lidera el asalto a la nave del primer episodio. El motivo de su reclusión parece venir dado por haber conducido a sus hombres a dar golpes de piratería sin ningún beneficio. El pastel de la doble identidad del personaje de Law se destapa durante la búsqueda de SM-33 cuando un individuo llamado Benjar Pranic le reconoce. El problema es que Pranic es ahora leal a Brutus, alertando de la huida de Jod, lo que da pie a que tenga que volver rápidamente a la nave y escapar con los cuatro jóvenes bajo un intenso fuego de cañones, teniendo que realizar una serie de maniobras para conseguir soltar la nave de la manguera de combustible, lo cual logra finalmente saltando al hiperespacio.
Buscando el camino para volver a At Attin
Ante el desconocimiento de cómo encontrar la ruta a At Attin, Jod decide poner rumbo a una oscura luna donde reside una antigua “amiga” que podría proporcionarles alguna pista. Kh'ymm es el nombre de la supuesta amiga de Jod, una criatura con aspecto de buho experta en reliquias antiguas y que vive en una especie de observatorio. Kh'ymm no se fía absolutamente nada de Jod por algo que posiblemente hiciese en el pasado, alertando inmediatamente de su presencia para que lo arresten. A pesar de las reticencias iniciales, cuando Kh'ymm oye que los niños preceden de At Attin les dice que es un planeta que fue ocultado a propósito, estando catalogado como "Joyas de la Antigua República" y la única que aún no ha sido destruida.
A través de una descripción que los niños hacen de su planeta y un logo que Fern porta en su mochila, Kh'ymm es capaz de filtrar las posibles ubicaciones de At Attin.
Kh'ymm se dirige a Jod como Jack Carmesí
Por si no fuese suficiente con dos identidades, Jod/Silvo es conocido por Kh'ymm por el nombre de Jack Carmesí, un personaje existente previamente en el universo de Star Wars, teniendo su origen en un cómic de 1977 perteneciente a Star Wars Legends. Publicado poco después de la primera entrega de la saga de George Lucas, Jack era un pirata que se erigió como un rival de Han Solo.
Antes de que aparezcan dos X-Wings para capturar a Jod/Silvo/Jack o quien quiera que sea el personaje de Law, Kh'ymm alerta a los niños de que no es un apersona en quien confiar, instándole incluso a KB a que "use la cabeza" para llegar a la verdad.
A pesar de la advertencia, los niños deciden huir junto con Jod, pero no sin antes pedirle explicaciones de lo que está sucediendo. Jod reconoce nunca dijo realmente que era un Jedi. Además, alega que está “perdido” y “solo”, al igual que los niños, prometiéndoles llevarlos a casa a cambio de “quizás una pequeña recompensa” en clara alusión al supuesto tesoro oculto en At Attin.
Finalmente, consiguen escapar de la luna con la connivencia de los pilotos de los X-Wing, sabedores que es demasiado arriesgado abrir fuego con los niños abordo. Lo interesante es que cuando uno de los pilotos le pregunta a Kh’ymm, “¿Tienes alguna idea de hacia dónde se dirigen?” Ella responde con: “Si te lo dijera, no me creerías…”.
A falta de todavía cinco episodios por emitirse, está claro que la aventura de los niños junto con Jod está todavía en sus comienzos, por lo que deberán pasar por mucho antes de encontrar las pistas que los lleven a At Attin.