Se puede decir que la serie de Ahsoka es una de las mejores producciones de la saga Star Wars, con ocho episodios espectaculares, que sin embargo nos han dejado más preguntas que respuestas, propiciando que nos hayamos quedado con ganas de mucho más a tenor de los acontecimientos.
En un principio, parecía que Ahsoka iba a ser una miniserie con un final cerrado, pero no ha sido así, pues muchas tramas se han quedado en el aire y no precisamente de poca importancia, por lo que necesitan tiempo para ser desarrolladas adecuadamente y esto solo puede conseguirse por medio de una segunda temporada mediante la cual se exploren todas las historias.
Ahsoka y Sabine están atrapadas en Peridea

Vamos a empezar por el hecho más importante y es que Ahsoka (Rosario Dawson) y Sabine (Natasha Liu Bordizzo) se han quedado atrapadas en Peridea y aparentemente no hay ninguna forma de salir. Tratándose de dos de los personajes más importantes de la serie, está claro que tienen que tener una historia acorde que relate como escapan de Peridea, ya que la opción de utilizar a los Purrgils no parece viable, pues según se mencionó solo van a esa galaxia a morir. Esto implica que exista una forma desconocida que les permita volver a la galaxia principal, algo por lo que no se puede pasar de puntillas, sino que debe tener una gran aventura detrás, de otra forma no tendría sentido y de hacerlo, entraría en contradicción con el hecho de que tanto Ezra como Thrawn estuvieran tantos años atrapados, ya que no podían escapar del planeta por sus propios medios.
Sabine tiene que convertirse en una Jedi

Después de ver como Sabine por fin hace uso de la fuerza hasta en dos ocasiones, una para atraer su sable laser y otra para ayudar a Ezra a saltar al destructor de Thrawn, su entrenamiento con Ahsoka debe proseguir hasta convertirse en una Jedi, dando lugar a algo parecido al entrenamiento de Luke en Dagobah o el de Rey. Esto sin duda debe llevar aparejado un arduo proceso que merece ser visto en pantalla.
Baylan Skoll y su búsqueda

A lo largo de la primera temporada de Ahsoka, hemos visto como la intención real de Baylan Skoll (Ray Stevenson) era llegar a Peridea por su propio interés, es decir, el rescate de Thrawn no era más que un pretexto, pues su verdadero propósito parece residir en un antiguo poder oculto en mencionado planeta, quedando confirmado esto en los compases finales del episodio 8 con la aparición de unas estatuas gigantescas que representan a los Dioses de Mortis.
Los Dioses de Mortis ya habían aparecido previamente en las series de animación Star Wars: The Clone Wars y Star Wars: Rebels. Una familia de portadores de la fuerza formada por el Padre, quien representa el equilibrio de la fuerza, la Hija, alineada en el lado luminoso de la fuerza y por último el Hijo, que representa el lado oscuro de la fuerza, el propósito de los tres era guiar la Fuerza a lo largo de su camino a través de la galaxia. La presencia de estas estatuas en Peridea podría indicar que ese fue su planeta de origen y que se encontrarían en este en su forma física. Esto puede cuadrar con la aparición de esa especie de búho que se le aparece a Ahsoka en los minutos finales del episodio, al cual ella se refiere con el nombre de Morai, ya visto en las series de animación acompañando a la Jedi. Se cree que este animal, se trataría en realidad de la Hija, pues su plumaje posee los mismos colores característicos de esta.

Las posibilidades de haber introducido a los Dioses de Mortis son enormes, por ello, un tema tan importante y con la relevancia que se presupone que tiene, debe ser explorado en profundidad, pues tiene grandes implicaciones que no solo afectan al futuro de la propia serie de Ahsoka, sino al futuro de toda la saga.
Shin Hati y Los Bandidos de Peridea

El personaje de Shin Hati (Ivanna Sakhno) ha ido variando con el transcurso de la temporada, de tener claros sus ideales al principio de la misma, hasta verse completamente perdida y no saber que camino elegir, pues se han dado indicios suficientes para pensar que estaría más cerca del lado luminoso de la fuerza. El punto clave puede residir cuando en el episodio 7, Ahsoka, la deja marchar debido a que percibe conflicto en ella, por ello es más fácil inclinarse hacia esta postura de redención.
Su aparición al final del episodio 8 también deja vislumbrar que su historia no ha acabado, ya que la vemos acudir a un asentamiento de Bandidos de Peridea, en un claro intento de erigirse como su líder. Por todo esto y la importancia que se le ha dado al personaje, es otra trama que no se debería resolver pasando por encima, sino que también debería tener su recorrido.
Las tramas abiertas no son cosa de un episodio

Es evidente que todo lo que se ha planteado parece encaminado a resolverse en una segunda temporada, lo contrario sería un error mayúsculo. Ahora mismo, solo existen dos producciones confirmadas que se produzcan en el mismo periodo de tiempo que Ahsoka, The Mandalorian y la película que está desarrollando Dave Filoni que servirá como colofón de esta parte de la historia.
Intentar resolver las tramas de Ahsoka en The Mandalorian, es imposible, pues se necesitaría dedicar la mayor parte de la cuarta temporada de la serie protagonizada por Pedro Pascal, para ello, dejando sin casi protagonismo a Mando y por ende a Grogu. En cuanto a la película que servirá de cierre para las series como The Mandalorian, El libro de Boba Fett y Ahsoka, es poco factible hacerlo ahí, ya que se necesitaría un metraje bastante extendido, sabiendo que posiblemente en ella se relatará la batalla final contra el Almirante Thrawn y que de alguna manera servirá para dar paso a los acontecimientos de la última trilogía con el ascenso al poder de la Primera Orden.
Veremos que decisión toman en Lucasfilm, aunque por el guion de la primera temporada de Ahsoka, parece estar bastante claro que una segunda entrega de la serie estaba planteada desde el principio, ya que de no estarlo no se habría dado pie a expandir tanto la historia y en tantos frentes distintos.