Después del éxito de la primera temporada, con la cual Reacher se convirtió en la serie más vista de Prime Video en su primera semana, ha llegado a la plataforma propiedad de Amazon la segunda entrega de las aventuras del personaje creado por el escritor Lee Child, adaptando la novela titulada Mala Suerte. lanzada en el año 2007, la cual supuso el undécimo libro de la saga.
Una segunda temporada que cuenta con un reparto completamente nuevo con respecto a la pasada entrega, siendo Alan Ritchson como Jack Reacher y Maria Sten como Frances Neagley, los únicos que repiten en sus papeles, siendo esto algo inusual en las series, pero debido a la propia concepción de las novelas de Child, siendo estas independientes unas de las otras.
Los tres episodios estrenados simultáneamente son puro Reacher, siguiendo la estela de lo que ya fue la pasada temporada, empezando la trama que abarcará los 10 episodios que la componen, de una manera seca e impáctante, yendo directamente al foco del conflicto que desencadena los acontecimientos, sin ningún tipo de rodeo.
Un compañero de Jack del ejercito muere en extrañas circunstancias
La segunda temporada abre directamente con Calvin Franz (Luke Bilyk) siendo arrojado desde un helicóptero, antiguo compañero de Jack en el ejército, concretamente de la unidad 110, dedicada a la investigación de asuntos concernientes a los militares. Esta muerte tan extraña, hace que Reacher, quien estando de paso en la ciudad de Murfressboro, y después de ayudar a su “manera” a una mujer que estaba siendo extorsionada, es contactado por Frances Neagley (Maria Sten), que conocedora del fatal destino de su antiguo compañero, envía a Jack a través del recibo del cajero automático un mensaje para alertarle de que algo está sucediendo, pues este no tiene ni siquiera un móvil propio donde llamarle.
Ya en Nueva York, Jack y Neacgley se ponen al día, siendo aquí cuando nos enteramos que han transcurrido más de dos años de los acontecimientos narrados en la primera temporada en Margrave. Después de este detalle, Neagley le cuenta a Jack que secuestraron a Franz hace una semana cuando este salía de su casa, habiendo hallado su cuerpo en las montañas con heridas equivalentes a una caída de 1000 metros, resultado de ser lanzado desde un helicóptero, tal y como determina Jack, quien también se da cuenta al leer el informe que previamente lo habían torturado con una barra de hierro.
Sabemos más acerca del pasado militar de Jack
A diferencia de lo que ocurrió en la primera temporada, donde el pasado de Jack apenas tiene cabida en la historia más allá de su interacción con Neagley, en esta temporada 2 al tratar un tema directamente relacionado con su unidad del ejército, existen flashbacks que se remontan a los días cuando Jack lideraba la unidad 110 de investigación militar, dando esto pie a saber como conoce a sus compañeros, estando Neagley entre ellos, siendo esta una de las más cercanas a Jack desde entonces, empezando este vínculo especial después de que Jack intercediera por ella cuando una noche estando en un bar de la base militar, un superior recrimina a Neagley que este allí al ser un club de oficiales, cuando ella es Sargento Mayor, propiciando este hecho que se inicie una pelea en el bar que acaba con toda la unidad estrechando lazos.
Franz era investigador privado y tenía información importante
Después de ir a preguntar a la viuda de Franz, Jack y Neagley van a investigar la oficina de su antiguo compañero y amigo, quien se dedicaba a las labores de detective privado, pudiendo ser esta una pista de lo que le podría haber sucedido, estando involucrado algún cliente. Una vez en la oficina, ambos descubren que está todo revuelto, indicando que los causantes de la muerte de Franz buscaban algo en concreto que estaba en su poder, momento en el que Neagley piensa que este era muy listo para guardar nada a la vista, dándose cuenta que en su llavero hay una llave de un buzón postal, habiendo curiosamente una oficina de correos en frente, donde Calvin guardaba dentro de mencionado buzón un USB que contiene información muy importante.
Emerge una figura sospechosa
En el tramo final del episodio, vemos a un hombre aparentemente corriente en el aeropuerto cuando procede a sellar su pasaporte de entrada. Hasta aquí todo bastante normal de no ser por que este quema su pasaporte una vez sellado, no haciendo presagiar nada bueno sobre su figura, habiendo indicios de que será una de las principales figuras antagonistas de la temporada, pues poco después vemos como mata a dos hombres que le habían hecho un pasaporte falso, para no dejar ningún tipo de cabo suelto, en lo que a todas luces parece ser un sicario profesional.
Un compañero más se une a la investigación
Una vez con el USB en su poder y los medios para poder usarlo, Jack y Neagley vuelven a la habitación del hotel donde se alojan, descubriendo nada más abrir la puerta que alguien ha estado rebuscando en ella. Tras unos instantes de tensión, encuentran allí a su amigo David O’Donell (Shaun Shipos), quien les estaba buscando debido a que Neagley le había contactado por lo de Franz. Tras una breve puesta al día después de algún tiempo sin verse, proceden a ver que hay en el interior del dispositivo, aunque hay un inconveniente, está protegido con una contraseña y sólo tres intentos para introducirla correctamente. Después de errar en las dos primeras claves introducidas, O’Donell se da cuenta de que había una persona a la que Franz respetaba por encima de todo, Jack, siendo finalmente la contraseña, Reacher.
En el interior de la memoria encuentran un listado de nombres, todos ellos con las iniciales A.M, siendo apuntado por Jack que se trata de seudónimos, manteniendo las iniciales para no cambiar la firma, evidenciando esto que se trata de la misma persona. Además, también hallan varias páginas con lo que parecen ser una serie de números inconexos, los cuales ahora no tienen sentido, pero luego jugarán un papel especifico en la trama.
Ante una situación compleja donde los responsables de la muerte de Franz están dispuestos a hacer lo que sea para recuperar dicha información, Jack, Neagley y O’Donell determinan que necesitan ayuda, pensando en su antiguo compañero Swan (Shannon Kook) para que les ayude.
Swan también esta desaparecido o algo peor
Cuando los tres acceden a la casa de Swan en el barrio de Queens, descubren que algo le ha debido suceder a este, pues no hay indicios recientes de él en la casa, además de encontrar a su perro muerto por deshidratación. Ante esta revelación, Jack indica que Swan debe estar muerto, pues él nunca abandonaría a su perro. La conclusión de Jack ante la muerte de Franz y la más que posible de Swan, es que alguien está matando a los investigadores especiales que integraban su unidad del ejército, debiendo establecer ahora cual es el motivo de ello.
Las ordenes de dar caza provienen de Shane Langston
Toda esta operación orquestada contra los miembros de la 110 está siendo dirigida por Shane Langston (Robert Patrick), de quien en este episodio solo sabemos que da órdenes a un matón para que siga los pasos de Jack y Neagley, con el propósito de recuperar posiblemente la información almacenada en el USB.
Este primer episodio deja claro que la serie no ha perdido ni un ápice de chispa con respecto a su primera temporada, a pesar de contar con un reparto en su mayoría diferente, que a tenor de lo visto no tardará en ganarse el cariño de los espectadores al igual que sucediese con Roscoe (Willa Fitzgerald) y Finlay (Malcolm Goddwin).