Cien episodios son todo un hito en la televisión de hoy en día, donde el más mínimo inconveniente lleva a la cancelación de las series, ya sea por las cifras de audiencia o bien por temas económicos. Por ello, que The Rookie haya alcanzado el centenar de episodios es algo muy a valorar, llegando a este número en el segundo episodio de la sexta temporada, siendo el momento idóneo para celebrar la boda entre John (Nathan Fillion) y Bailey (Jenna Dewan), no exenta de los característicos problemas.
Un episodio titulado El martillo donde ha habido cabida para el drama y momentos cómicos como el que sucede al inicio de este, cuando John y Celina acuden a un aviso por ruido a un vecindario, apareciendo ese grupo de música en el garaje de una de las casas, siendo una escena completamente familiar ya que esta misma situación se dio en la temporada anterior, solo que ahora parece ser algún tipo de inocentada prenupcial orquestada por Celina (Lisseth Chavez), sabiendo cuanto le irritó a John la primera vez. Como nota curiosa, el cantante es Zander Hawley, hijo del creador de la serie Alexi Hawley y la pegadiza canción titulada Daddy Cop se puede escuchar íntegramente en Spotify.
El eje central de la trama de este segundo episodio de la temporada es la boda, aunque eso no significa que haya pinceladas de las distintas tramas principales. A un día del enlace, John y Bailey se ven inmersos en una serie de contratiempos, John es denunciado por Oscar Hutchinson (Matthew Glave), argumentando que John no le trató de forma correcta cuando se disponía a donarle un riñón a su hija la pasada temporada, ya que si recordamos, Oscar intentó utilizar la operación como pretexto para fugarse, saliéndole finalmente mal la jugada. Esta subtrama, aunque pueda parecer de poca importancia, no es lo en absoluto, pues en la vista previa del juicio, Oscar aparece con Monica (Bridget Regan) como abogada, iniciando así un nuevo cara a cara con Wesley (Shawn Ashmore). La implicación de Monica no es ni mucho menos casual, pues Oscar está compartiendo celda con Elijah (Brandon Jay McLaren), por lo que posiblemente la orden provenga de este como parte de las represalias por haber ido contra él, formando parte posiblemente de un plan mayor.
Por otra parte, Bailey se enfrenta a problemas más corrientes, debiendo ayudar al hijo de John, Henry (Zaine Emory), a llegar a la boda después de que esta pierda el vuelo, convirtiéndose su viaje en una odisea para llegar a tiempo. Pero al final, tanto John como Bailey se ven inmersos en una serie de inconvenientes que deben solucionar, pues no hay flores, la tarta contiene coco y John es alérgico, el DJ es un traficante de drogas, no hay cura debido a que este está en un atasco, teniendo que oficiar la boda Grey (Richard T. Jones), etc.
Lucy y Tim siguen teniendo desencuentros y Aaron tiene un evidente problema
Además de la boda, el episodio también tiene partes destinadas al argumento general de la temporada, aquí es donde entra en juego la relación entre Lucy (Melissa O'Neil) y Tim (Eric Winter), quienes en el episodio anterior tuvieron un leve desencuentro por el examen de detective de Lucy, teniendo miedo Tim de que a ella le pueda suceder lo mismo que le ocurrió a su exmujer Isabel cuando trabajó de infiltrada. En un principio, Tim asegura no tener ningún problema con ello, pero inconscientemente su manera de actuar refleja lo contrario, siendo esto evidentemente percibido por Lucy, acordando ambos intentar trabajar juntos en ello. Esta subtrama es algo que se va a arrastrar a lo largo de la temporada, pudiendo haber vaivenes en la relación a medida que se vayan sucediendo los acontecimientos.
A pesar de que Aaron (Tru Valentino) ha regresado al trabajo después de sufrir aquel brutal ataque que casi le cuesta la vida, parece que las sesiones de terapia no le están funcionando, teniendo lo que puede catalogarse como estrés postraumático, estando constantemente alerta de cualquier ruido a su alrededor. Esto está propiciando que su relación con Celina sea cada vez más cercana, lo que le lleva a besarla en la boda de John y Bailey, algo que a Celina le sorprende sobremanera que esto haya sucedido, no pareciendo sentir lo mismo, de momento.
Más allá de ser un episodio especial por lo que representa para la serie, no podía faltar el habitual caso de cada semana, estando relacionado con un tema de drogas que Celina y Harper (Mekia Cox) descubren cuando acuden a un aviso por una disputa entre vecinas. Al llegar al lugar, una de ellas piensa que la otra ha envenenado a su perro, pero la realidad es que el animal había mordido una maceta hecha de droga, la cual había sido adquirida en un mercadillo. Este hecho lleva hasta el vendedor, siendo interrogado por Celina, negándose a delatar al cabecilla de la trama, por lo que ella le da su tarjeta por si cambia de opinión. Justamente, después del desencuentro con Aaron, Celina recibe la llamada del sospechoso para confesar, alegando que se encuentra en peligro, el problema es que cuando acude al lugar acordado, tanto este como Celina son secuestrados por los traficantes, provocando que John, Grey, Harper, Angela (Alyssa Diaz), Lucy y Tim deban acudir a su rescate, terminando la noche de la boda con una operación imprevista en la que John se erige como el salvador de Celina.
En el apartado música volvemos a tener muy buenas canciones como es costumbre, pudiendo escuchar Gravity de John Mayer perteneciente al excelente álbum Continuum lanzado en 2006, Bust a Move de Young MC e If I Ain’t Got You de Alicia Keys correspondiente al segundo álbum de estudio de la cantante, The Diary of Alicia Keys de 2003.
The Rookie sigue avanzando en una temporada más corta de lo habitual por las huelgas de 2023, aunque esto no impide que la serie siga teniendo el mismo encanto de siempre, haciéndonos pasar un rato agradable cada semana. En el episodio 3, John y Bailey se van de luna de miel, pero por lo que parece, esta se convierte más en una pesadilla que un sueño cuando se ven inmersos en una escena de crimen activa.