El episodio 3 de Sugar titulado El cruce de Shibuya, se suma a la moda de una duración contenida de apenas 30 minutos, siendo esto una práctica que se está llevando a cabo en varias series, pero que no impide tener una narrativa rica en detalles que contribuye de manera significativa al avance de las tramas.
La desaparición de Olivia tiene muchas aristas y actores implicados, avanzando el tercer episodio en este sentido con algunas revelaciones que nos hacen pensar que hay mucho más detrás de lo que se nos cuenta, habiendo giros de guion por doquier. Por otra parte, la figura de John (Colin Farrell) se está tornando cada vez más misteriosa, hasta el punto de que podemos afirmar con total seguridad que no es un simple detective privado, teniendo unas habilidades y preparación muy destacadas.
Tras el final del episodio 2 donde Teresa (Cher Alvarez) ha sido retenida por Stallings (Eirc Lange) y sus secuaces, todo ello motivado por la desaparición de Clifford Carter, el hombre que Sugar encuentra en el maletero del coche de Olivia (Sydney Chandler), los minutos iniciales del episodio 3 se convierten prácticamente en una misión de rescate llevada a cabo por Sugar. Resulta que Teresa está muy vinculada con Melanie (Amay Ryan), engañándola para que acuda a su casa por orden de Stallings y así poder interrogarla también sobre el paradero de Carter. Todo este embrollo viene dado como resultado de que tanto Melanie como Olivia, estaban ayudando a Carmen, hermana de Teresa, estando la primera relacionada con Carter, por lo que Stallings sabía donde acudir para buscar a su hombre. La situación sube de tono cuando Stallings amenaza a Teresa con hace daño si Melanie no le cuenta donde está Carter, afirmando que si lo supiera ya hubiese llamado a la policía para que lo detuviesen, teniendo en cuenta que es el principal sospechoso del asesinato de Carmen.
A todas estas, Sugar, quien no pasa nada por alto, tiene vigilada a Melanie desde la charla que tuvieron en el episodio anterior, pues no se fía de que no sepa nada acerca de la desaparición de Olivia. Tras recibir una llamada de su compañera Charlie, Sugar acude al apartamento de Teresa, ingeniándoselas para que Stallings y sus acompañantes abandonen el apartamento y así permitir que Melanie, Teresa, y sus hijos, puedan escapar.
Melanie sabe mucho más de Olivia de lo que contaba
Hasta ahora, Melanie había negado saber cuál eran las circunstancias detrás de la desaparición de Olivia, manteniendo que esto era una práctica habitual que llevaba a cabo. Finalmente, tras escapar del apartamento, Melanie se decide a contarle la verdad a Sugar, revelando que tanto ella como Olivia formaban parte de una organización de ayuda a mujeres como Carmen y Teresa, las cuales estaban inmersas en relaciones abusivas.
Esto nos lleva a saber el motivo de la existencia del cadáver de Carter en el maletero del coche de Olivia, pues esta se había hecho muy amiga de Carmen durante el tiempo en el que la ayudó. Pero una noche, cuando acudió a casa de esta, la encontró muerta, entrando de repente Carter con una bolsa para deshacerse del cuerpo, momento en el que Olivia cogió una pistola y le disparó en la cabeza. Después del incidente, Olivia decide recurrir en la persona que más puede confiar que es Melanie, no llamando a la policía por temor a que el escándalo salpique a su familia, por lo que, en vez de denunciar el crimen, metieron el cuerpo de Carter dentro de la bolsa que este había traído, y lo escondieron en el maletero.
Esta revelación no hace que Sugar esté más cerca de encontrar a Olivia que antes, pues teniendo en cuenta que su coche estaba en el aparcamiento de su piso con el cadáver dentro, ella tuvo que huir a esconderse o alguien se la llevó en contra de su voluntad.
El pasado de Sugar, al descubierto
La contratación de Sugar por parte del abuelo de Olivia para que investigue su desaparición, enciendo todas las alarmas del padre de esta, Bernie (Denis Boutsikaris), y su hermanastro David (Nate Corddry), teniendo miedo de que John descubra los secretos que están intentando ocultar, relacionados con una serie de denuncias por abuso que David tiene en su contra de una gran cantidad de mujeres. Esta preocupación lleva a que el amigo/guardaespaldas de David, Kenny, solicite información sobre John a un hombre de la Agencia de Seguridad Nacional a quien seduce para conseguir su objetivo, revelando este que sus aptitudes siempre han sido sobresalientes, habiendo estado en el Departamento de Defensa de Monterrey, lugar en el que estudian futuros oficiales militares y funcionarios de defensa e incluso se hace alusión a espías. La realidad es que no encuentran nada útil con lo que presionar a Sugar para que deje el caso, salvo el paradero de su madre, una profesora jubilada que vive en Flagstaff, Arizona, encaminándose David y Kenny hacia allí al final del episodio.
Toda esta indagación acerca de John es percibida por Ruby (Kirby), quien hasta ahora también es una mujer tremendamente misteriosa, no sabiendo a qué se dedica realmente, pero llama la atención que una vez que el tipo de Seguridad Nacional accede a ficha de datos de Sugar, Ruby es consciente de lo que están observando.
La reunión para políglotas es más que una simple fiesta
Desde el episodio 2, John tiene en su poder una invitación para asistir a una reunión de políglotas en casa de Ruby, donde acuden personas de distintas nacionalidades, capaces de hablar varios idiomas como es el caso de Sugar. Sin embargo, no tardamos en percatarnos de que este grupo de personas no tiene simplemente en común la capacidad de comunicarse en varias lenguas, si no que se deja caer que forman parte de algún tipo de organización secreta de la que son activos, ya que también, durante toda la noche, Ruby se va reuniendo uno a uno con todos de los asistentes a modo de evaluación.
Mientras John aguarda a su turno se encuentra con un viejo amigo llamado Henry, quien tiene los mismos problemas para conciliar el sueño que John. Esta conversación aparentemente corriente, revela que ambos tienen dos trabajos, uno conocido y otro de carácter secreto, pues en un momento determinado John le pregunta a Henry cómo lleva la antropología, afirmando este que cuando se dedica a ella es feliz, propiciando que Henry le pregunte a John que tal lleva el “otro” trabajo, en referencia al de detective.
La parte del episodio que más intriga genera se produce a raíz de que John se reúne a solas con Ruby, donde esta evalúa un diario que está llevando John en el que según él, apunta las interacciones personales que se producen a consecuencia de su profesión actual, dejando claro esto una vez más que el trabajo de detective es una especie de tapadera para su verdadero cometido. Nuevamente, Ruby vuelve a mostrar su rechazo a que John se encargue del caso de Olivia, reprochándole que se está implicando demasiado a nivel emocional, dejando una frase totalmente desconcertante, “estamos aquí para observarles, no para participar en sus vidas”, dando a entender como si no fuesen humanos.
Para terminar de tejer una tela de araña que cada vez nos va atrapando más, después de hablar con John, Ruby llama a alguien llamado Vickers, quien a todas luces parece ser el doctor al que insistentemente quiere que John vaya a visitar. En la conversación telefónica, Ruby afirma que tienen un problema con John, pues este sabe lo de Stallings, siendo cuestión de tiempo que descubra “lo demás”, ordenando Vickers que hay de detenerle y que se lo diga “al resto”. Además, vemos como Melanie tiene un encuentro con Bernie, quienes además de haber estado casados parecen tener algún complot en marcha.
Dada la predilección de Apple TV+ por las historias de ciencia ficción, parece que Sugar está adquiriendo tintes de una de ellas, pudiendo haber un gran giro de guion que cambie la serie en cualquier momento, pero ahora mismo, lo que está claro es que Sugar es algo más que un thriller de investigación.