A falta de tres episodios por emitirse de Sugar, la serie de Apple TV+ se va tornando cada vez más misteriosa a medida que los acontecimientos se suceden, poniendo sobre la mesa interrogantes que van más allá de la desaparición de Olivia (Sydney Chandler), la cual en primera instancia parecía el principal foco de interés de la temporada, pero su investigación está dando lugar a sucesos con tintes de imprevisibilidad que pueden desembocar en uno de los giros de guion más sorprendentes de los últimos años en televisión.
Después de salir a la palestra los escándalos de David (Nate Corddry), John (Colin Farrell) se centra en su figura para intentar descubrir dónde está Olivia, siendo plenamente consciente de que el hermanastro de la joven tiene mucho que ver en su desaparición, estando todo ello relacionado con Stallings (Eric Lange), quien a todas luces tiene una red de trata de mujeres tal y como se confirmó en el anterior episodio. La noticia de sus excesos causa en David un estado de alteración absoluto, hecho que propicia que John pueda realizarle las pertinentes preguntas que le acerquen a poder dar con el paradero de Olivia. Durante la conversación o más bien interrogatorio, David le revela a John su relación con Stallings, reconociendo que este trafica con mujeres y que en última instancia es el responsable de la desaparición de Olivia, debido a que esta indagó en las actividades delictivas de ambos. Plenamente consciente de que Stallings tiene a Olivia, John presiona a David para que le diga dónde vive el delincuente, obteniendo finalmente la dirección de su casa.
Los movimientos de Ruby siguen siendo un misterio

Mientras John lleva a cabo sus labores de investigación, se vuelven a hacer mínimos avances en torno a la figura de Ruby (Kirby), quien a lo largo de los últimos episodios se ha dejado patente que es más que la simple asistente de Sugar, pareciendo ser más un cargo intermedio de una organización secreta, la cual cada vez va adquiriendo tintes de otra cosa bien distinta y que puede ser el vehículo de ese giro de guion que se viene cocinando a fuego lento. En este episodio 5, vemos como Ruby se reúne en el bosque con un hombre desconocido llamado Miller (Paul Schulze), a quien parece conocer bien debido a las muestras de afecto entre ambos, siendo realmente interesante la conversación que mantienen en relación a Sugar, mostrando Ruby su preocupación de que la investigación de Olivia le lleve literalmente “a descubrir algo, siendo cuestión de tiempo que pueda ver cosas que no le hagan gracia”. Esto lleva a que Miller vuelva a sacar a relucir una frase recurrente que la misma Ruby ha pronunciado, en referencia a que solo observan, apostillando Ruby que en esta ocasión es nuevo, pues la gente involucrada en ello es diferente, aunque Miller afirma que es necesario, incidiendo en el hecho que Sugar no puede enterarse de lo que está sucediendo.
Cada vez que se van revelando más detalles, se da a entender como si John, Ruby, Vickers y Miller no fuesen humanos, siendo otro tipo de entidad distinta, llamando poderosamente la atención que se ponga el foco de atención en que solo están para observar, no pudiendo interferir en el curso de los acontecimientos. Dado que Sugar fue promocionada en primera instancia como “una serie que cambia de género”, no es nada descabellado pensar que se encamine a una trama donde la ciencia ficción esté presente, pudiendo aludir a ello esa descripción inicial de Apple TV+.
David intenta suicidarse
La presión de la situación puede finalmente con David, decidiendo quitarse la vida con una pistola que guarda en el baño de su casa, aunque después de dispararse en la cabeza no se sabe si morirá al tratarse de un arma de pequeño calibre, quedando este hecho en suspense para el próximo episodio. Este acto por parte de David es posible que sirva como detonante de todo lo que está por llegar, propiciando que Sugar investigue con más ahínco todo lo que rodea a la familia Siegel.
Melanie es atacada por uno de los esbirros de Stallings
Tras ver a Melanie (Amy Ryan) discutir con su exmarido Bernie Siegel (Dennis Boutsikaris), John manda vigilar a la primera por medio de Charlie (Paula Andrea Placido), siguiéndola allá a donde vaya para descubrir si esta tiene algo que ver en el entramado de la desaparición de Olivia. Sin embargo, la vida diaria de Melanie no parece esconder nada más allá de lo que se ve, no habiendo indicios de que tenga constancia de lo que ha sucedido, por lo tanto, a este respecto los avances son mínimos, aunque ello propicia que John le salve la vida, puesto que uno de los hombres de Stallings acude a casa de Melanie para interrogarla en referencia a lo que sabe.

El incidente propicia que John le ofrezca a Melanie pasar la noche en su hotel, debido a la inseguridad existente de quedarse en el domicilio. Una vez allí, vemos a John tumbado en la cama mientras toma notas en su diario, pero en un momento determinado sale de la habitación para ir al salón donde está Melanie, siendo en este momento donde se da un giro de tuerca más a la trama, al reconocerle a esta que tiene un secreto, pero que no puede contárselo. La revelación de John no hace más que incidir en el hecho de que la serie esconde una sorpresa que puede cambiar el transcurso de esta de manera notable, quizá relacionada con esa teoría de que John no sea realmente un ser humano como tal.