Ahsoka ha llegado a la mitad de su temporada y lo ha hecho con un episodio titulado “Jedis caídos”, que sin duda ofrece uno de los momentos más emocionantes de toda la saga creada por George Lucas en 1977, no solo por su acción, sino por la introducción de un nuevo concepto que podría cambiar el curso de la saga para siempre, gracias a unos minutos finales que ya son historia de Star Wars y que quedarán grabados para siempre en la retina de cualquier fan.
Después de quedar varadas en el planeta Seatos, Ahsoka Tano (Rosario Dawson) y Sabine Wren (Natasha Liu Bordizzo) se encuentran en una situación complicada, sin comunicaciones y en clara desventaja, por que el emplazamiento está siendo ocupado por Morgan Elsbeth y sus esbirros, con el objetivo de realizar los preparativos finales para encontrar la localización del Almirante Thrawn. Tras conocer la localización de ambas, Baylan Skoll manda a su aprendiz Shin Hati y al Inquisidor Marrok para darles caza.
Una vez localizadas en el bosque, Ahsoka y Sabine se preparan para el duelo, enfrentándose a Marrok y Shin Hati respectivamente, siendo lo que viene a partir de este momento, dos de los combates de sable láser más espectaculares de toda la saga. Ahsoka acaba relativamente pronto con su adversario, el cual guarda una sorpresa que luego analizaremos, pero Sabine evidentemente tiene más dificultades, por lo tanto, la antigua aprendiz de Anakin se dirige sola a la ubicación en la que las fuerzas de Morgan (Diana Lee Inosanto) están intentando descifrar el mapa estelar que supuestamente conduce a la ubicación del líder imperial. Una vez allí, Baylan espera pacientemente a la aparición de Ahsoka y tras una charla con revelaciones interesantes acerca del pasado de ambos, inician un combate para hacerse con el objeto que contiene la mencionada carta de navegación, que finaliza con Ahsoka cayendo al mar bajo la mirada de una Sabine que ya en desventaja, toma una decisión que amenazará el destino de la galáxia y que tendrá difícil solución porque las opciones son escasas. Pero una revelación hacia el final del episodio, lleva a Ahsoka a un lugar novedoso y se reencuentra con un viejo amigo al que no esperaba ver nunca más.
A continuación, vamos a profundizar en los detalles de este capítulo histórico por su significado para el futuro de la saga.
Las dotes de combate de Huyang
Pocas veces anteriormente habíamos visto en la saga, droides tan versados en el combate físico como los mostrados en la serie de Ahsoka. En anteriores episodios ya habíamos visto pinceladas de esos droides asesinos llamados HK-87 y a Huyang entrenando a Sabine en artes de combate cuerpo a cuerpo, pero en este episodio ambos se han enfrentado en un combate en los minutos iniciales del mismo, del que Huyang sale victorioso por los pelos.
La identidad de Marrok
Durante los tres primeros episodios de Ahsoka, la figura del Inquisidor Marrok no había pasado por alto para los fans, dando lugar a muchas especulaciones acerca de la identidad del mismo. Los inquisidores fueron una orden de guerreros al servicio del Imperio creados por Darth Sidious y que tras la caída de la republica debido a la Orden 66, se dedicaron a dar caza a los Jedi que aún continuaban con vida. Con sus icónicos sables de doble hoja y ataviados con una característica armadura negra, tenían su base de operaciones en el planeta Nur, visto en la serie de Obi-Wan Kenobi.
Pues bien, el duelo de este episodio entre Ahsoka y Marrok, revela que el inquisidor estaba controlado por la magia de Morgan Elsbeth, que como recordaremos es una Hermana de la Noche del planeta Dathomir. Este hecho queda patente debido a que la Jedi asesta un corte a Marrok, propiciando que salga una especie de humo verde desde el cuerpo de este, una situación familiar para aquellos que hayan visto la serie Star Wars: Rebels, ya que en el episodio 11 de la temporada 3, Ezra y Darth Maul viajan a Dathomir con un objetivo común, revelando la existencia de unos espíritus capaces de poseer un cuerpo manejándolo a voluntad, debido a una potente magia oscura.
Se confirma que Baylan Skoll fue un Jedi
Aunque Huyang ya había dejado caer que Baylan era un antiguo Jedi, gracias a un análisis de su sable laser, la conversación que mantiene este con Ahsoka lo confirma. Esta claro, que este personaje fue en el pasado un defensor del lado luminoso de la fuerza y que fue adiestrado en el templo Jedi antes de la caída de este por la irrupción del Imperio, sabiendo además en quien se convirtió Anakin — en referencia a Darth Vader —, por lo que tuvo que ver de primera mano la masacre acaecida, que tuvo lugar en el Episodio III: La Venganza de los Sith. Más allá de esto, poco más sabemos además de sus intenciones y que son traer de vuelta a Thrawn para crear literalmente “algo nuevo” en la galaxia.
Indicios de la Fuerza en Sabine
En un momento dado del combate entre Shin Hati (Ivanna Sakhno) y Sabine, esta última es desposeída de su sable laser quedando desprotegida ante cualquier ataque de su enemiga, motivo por el cual la aprendiz de Ahsoka utiliza un empujón de la fuerza con su mano que gira la cabeza de Hati, a lo que esta responde que no tiene suficiente poder. Esto puede significar que en efecto Sabine es poseedora de la fuerza y que con más entrenamiento podría adquirir habilidades que en un principio, solo están disponibles para los sensibles a ella, por lo que veremos que le depara el futuro.
Hera sigue siendo Hera
El paso de los años no ha hecho mella en la actitud de la general Hera Syndulla (Mary Elizabeth Winstead), pues sigue siendo la misma que luchaba junto a sus compañeros durante la época imperial y que ayudó con sus actos a derrocar al Imperio. En el pasado episodio, vimos como el consejo de la Nueva República negó a Hera proporcionarle efectivos para investigar la posible amenaza de la vuelta de Thrawn, por lo que tenía las manos atadas para ayudar a Ahsoka y a Sabine en su incursión en terreno enemigo, pero la falta de noticias de estas, hace que tome la determinación de desobedecer las ordenes y recluta a un escuadrón de pilotos para acudir al rescate.
Una decisión que lo cambiará todo
Después de ver caer al mar a Ahsoka, Sabine, se encuentra en una tesitura difícil, pues no sabe si destruir el mapa interestelar o entregárselo a Baylan, siendo esta última la opción elegida. Una decisión basada en el sentimiento de soledad que en esos momentos le invade, ya que de haber perecido Ahsoka, no le queda nadie más, porque además se ha revelado que toda su familia murió en la purga de mandalore, conocida como La Noche de las Mil Lágrimas. Por ello, Sabine se aferra a la posibilidad de que Ezra siga con vida y pueda encontrarlo, aunque ello implique la vuelta de Thrawn. Tomado este camino, es tratada como una especia de rehén, aunque Baylan le da su palabra y evita que Shin Hati la estrangule, para posteriormente ser llevada a la nave de Morgan, desde la que parten junto con el Ojo de Sión.
El Mundo entre Mundos
Lo que acontece en los minutos finales del episodio, es un hecho que sin duda puede cambiar el futuro de Star Wars. Cuando Ahsoka se precipita a ese mar de Seatos, era difícil vaticinar el lugar en el que iba a aparecer, un lugar solo visto una vez anteriormente y es el denominado el Mundo entre Mundos y no es nuevo para el personaje interpretado por Rosario Dawson.
El Mundo entre Mundos hace referencia a una especie de inframundo Jedi y fue visto por primera vez en Rebels, cuando Ezra, accede a través de un portal generado en el templo jedi de Lothal. Una vez allí, lo que encuentra es una serie de portales que en un principio son inoperantes, pero pronto descubre, que estos son una ventana a eventos pasados que él ha vivido, siendo uno de ellos la batalla entre Ahsoka y Darth Vader en el templo Sith y en el que supuestamente, la primera murió. La situación, tan real como lo recordaba, sobrepasa a Ezra y en un impulso traspasa el portal con su brazo y agarra a Ahsoka llevándola consigo, habiendo interactuado en ese momento con un evento pasado, dando lugar inequívocamente a los viajes temporales. Desde el primer plano que se muestra a Ahsoka tumbada, sabemos que estamos en ese místico lugar y las repercusiones que puede haber para las tramas futuras son insopechadas, pero lo que ocurre a continuación, deja sin palabras.
Anakin vuelve a reunirse con Ahsoka
Ante unas palabras “Hola Snips”, Ahsoka, se sorprende de escucharlas pues hacia mucho tiempo que no lo hacia y nunca pensó que lo volvería a hacer. Al darse la vuelta, emerge la figura de su antiguo maestro, Anakin Skywalker (Hayden Christensen), un hecho que dado los precedentes es imposible, pero no en este lugar. Anakin, aparece tal y como Ahsoka le recordaba, quien se alegra de ver a su amigo y con el que tendrá la ocasión de reconciliarse antes de proseguir con su aventura. En palabras de Dave Filoni, Ahsoka, es una serie sobre maestros y aprendices, por lo que Ahsoka Tano está ante la oportunidad perfecta para que Anakin la guíe en la dirección correcta.
No podemos esperar más para ver que nos depara el episodio 5 de Ahsoka, que llegará la próxima semana a Disney+, prometiendo emociones fuertes.