Después de los dos primeros episodios de Materia oscura que podríamos catalogar como introductorios, aunque no exentos de interés, el episodio 3 titulado La Caja nos acaba por adentrar de lleno en una historia magnética que nos atrapa gracias a los misterios que esta contiene y también a una ambientación sobresaliente, algo que no siempre es fácil de conseguir y que es de suma importancia sobre todo en series de ciencia ficción.
El tremendo final del episodio anterior donde Daniela (Jennifer Connelly) es asesinada delante de Jason (Joel Edgerton), marca evidentemente el inicio del tercer episodio, dejando claro que en Velocity están dispuestos a hacer cualquier cosa para proteger su investigación. Este hecho causa evidentemente un gran impacto en Jason, perdiendo de nuevo a Daniela, aunque al fin y al cabo esta no se tratase realmente de su mujer, sino la versión del universo alternativo del que procede el Jason que ha usurpado su vida.
A primera vista, Velocity es una empresa tecnológica como otra cualquiera, sin embargo, descubrimos que la policía la está investigando debido a desapariciones de gente que trabajaba en ella, incluidas la de Jason2 y una mujer llamada Blair Caplan. Todo esto está directamente relacionado con el experimento que permite saltar entre universos, haciendo que todos los que entran en La Caja ya no vuelvan, a excepción claramente está de Jason2, quien la ha conseguido manejar a su antojo, pues es su creación.
En una situación complicada, recluido y atado, Jason decide seguirle el juego a Leighton (Dayo Okeniyi) pidiendo que le hagan recordar su vida antes de que se marchase, propiciando esto que le enseñen La Caja, la cual no es algo completamente nuevo para Jason, pues la realidad es que en el pasado este experimentó con el mismo concepto, pero no consiguió acabarlo. La fabricación de La Caja está intrínsecamente relacionada con la elección de Jason en lo que respecta a su vida junto a Daniela, pues en el universo original este decide aparcar su carrera científica para estar con su mujer y su hijo, mientras que Jason2 optó por todo lo contrario, permitiéndole estar mucho más tiempo en el laboratorio para en última instancia dar con la solución.
Jason2 intenta adaptarse a su nueva vida
Mientras tanto, Jason2 trata de asemejarse lo máximo posible al Jason original, aunque las diferencias de carácter entre ambos están empezando a ser palpables para sus más allegados, sobre todo para Daniela y Charlie, quienes notan un cambio en la forma de actuar de este. Ambos Jason son idénticos en lo que a apariencia respecta, pero hay algo que no se puede cambiar, y es la personalidad, pues esta se forja a partir de las experiencias que cada uno vive y los caminos que elige, siendo completamente opuestos en este caso.
Aunque todavía estamos al inicio de la serie, faltando siete episodios por emitirse, parece claro que en algún momento determinado Jason2 va a cometer un paso en falso y va a ser descubierto, pues por más que estudie la vida de Jason y su forma de actuar, es imposible tener el control absoluto, pues mismamente ya ha estado a punto de cometer varios errores por desconocimiento, incluida una impactante revelación mediante la que descubrimos que Jason y Daniela en realidad tuvieron gemelos, Charlie y Maximilian.
Jason decide confiar en Amanda
Después de estar repasando la investigación de Jason2, Jason se abre a Amanda (Alice Braga), expresando cuáles son sus sentimientos acerca de toda esta caótica situación, la cual puede conducir a hacer dudar a cualquiera. Es en ese momento cuando Amanda se da cuenta de que en realidad no es el Jason que ella conoce, sino uno procedente de otro universo paralelo, propiciando que decida ayudarle a escapar.
El problema es que antes de que Amanda pueda urdir un plan para escapar junto a Jason, este es descubierto como un impostor por Leighton, quien ha llegado a esta conclusión después de hablar con Ryan2 (Jimmy Simpson), pues si recordamos, en el episodio anterior cuando estaban en el piso de Daniela, Jason cuenta que procede de una realidad alternativa. La revelación de la verdadera identidad de Jason provoca que sea torturado e interrogado por Leighton, necesitando este saber cómo funciona La Caja para su propio interés, algo que Jason desconoce, pues no es el verdadero artífice del invento.
Finalmente, Amanda consigue liberar a Jason, llevándoles su huida a meterse directamente en La Caja al no tener otra escapatoria. Una vez en el interior de esta, ambos se inyectan un suero que fundamentalmente es la llave para viajar entre los distintos universos, aunque también entran en juego otros factores que todavía no han sido revelados. Después de unos breves momentos de desconcierto, Jason y Amanda despiertan en un entorno que en esencia parece ser la propia caja, pero infinitamente larga, presuponiéndose que este es el punto de entrada a todos los universos disponibles.
