Furiosa: de la saga Mad Max se está enfrentando a un duro comienzo en la taquilla mundial, teniendo un estreno en términos económicos por debajo de lo inicialmente previsto para la precuela de Mad Max: Furia en la carretera, llevando hasta el momento un total 70 millones de dólares a nivel mundial, una cifra que está muy lejos de ser idílica para una producción cuyo presupuesto se ha estimado en 168 millones de dólares.
Cada vez más, las películas se están enfrentando a un escenario impredecible cuando hacen su desembarco en la gran pantalla, a pesar de que previamente las opiniones sean excelentes como en el caso de Furiosa, atesorando en Rotten Tomatoes un 90% tanto por parte de la crítica como de los espectadores en general, por lo que no cabe ninguna duda de que estamos ante un espectáculo cinematográfico de primer nivel, no viéndose reflejado por lo menos en estos primeros días en sus cifras recaudatorias.
Llegados a este punto, una de las preguntas que se plantea es el motivo de este bajo rendimiento que sobre el papel no debería ser tal, teniendo además actores de primera fila en su reparto como son Anya Taylor-Joy como Furiosa y Chris Hemsworth como Dementus, debiendo ser esto a priori un factor diferencial, o al menos no hace mucho tiempo lo era para captar la atención del público, aunque el panorama del cine ha cambiado en los últimos tiempos, naufragando películas que en teoría deberían ser un éxito.
'Mad Max' nunca ha sido una saga muy taquillera
A pesar de que Mad Max es una de las sagas de acción más espectaculares de la historia del cine, el rendimiento de todas las películas que la componen nunca ha llegado a cotas muy altas en lo que a recaudación en taquilla se refiere. La trilogía original protagonizada por Mel Gibson como Max Rockatansky se ganó el favor de la crítica y el cariño del público, pero no obtuvo grandes cifras en su paso por los cines, principalmente debido a que en sus inicios se trataba de una producción de carácter independiente, con un Gibson que en la primera película era un actor prácticamente desconocido que se enfrentaba a su primer largometraje, siendo la situación extrapolable a George Miller como director. Otro factor a tener en cuenta es que fueron películas calificadas para mayores de 18 años, algo que en el pasado limitaba mucho las opciones de obtener grandes sumas de dinero, siendo una rareza lo que se ha vivido recientemente con películas como Joker, John Wick y Oppenheimer, las cuales su elevada calificación por edades no impidió recaudar grandes sumas.
Con el estreno de Mad Max: Furia en la carretera en 2015, esta se convirtió por mucho en el filme más taquillero de la franquicia, alcanzando 380,4 millones de dólares en todo el mundo, más unas ventas en formato doméstico que ascendieron a 56,4 millones de dólares según The Numbers. Todo ello, habiendo contado con un presupuesto de 150 millones de dólares, por lo que teóricamente se cumplió la regla por la que una producción debe recaudar entre 2 y 2,5 veces más su presupuesto para ser rentable para el estudio.
La pronta disponibilidad en formato doméstico
Anteriormente, una película tardaba varios meses en llegar a los formatos domésticos, habiendo recientemente alguna excepción como ha sucedido con Oppenheimer o Barbie, las cuales alargaron al máximo su presencia en las salas de cine para seguir obteniendo ganancias. Pero la realidad es que, desde la pandemia de COVID, la ventana de lanzamiento entre la exhibición en cines y su llegada al ámbito doméstico se ha reducido drásticamente, haciendo que muchos espectadores opten por esperarse un par de meses para verla en casa, a no ser que el estreno sea realmente potente como ha sido el caso este año de Dune: Parte Dos, Godzilla y Kong: El nuevo imperio o presumiblemente Deadpool y Lobezno. Fuera de esto, películas recientes como El especialista, Amigos imaginarios y Cazafantasmas: Imperio helado, entre otras, han naufragado.
No está todo perdido para 'Furiosa'

En cierto que hoy en día las cifras del estreno son un buen termómetro para calibrar el rendimiento económico que un filme puede tener, siendo preferiblemente comenzar bien la andadura por la cartelera, pero también hay casos recientes donde un inicio lento se puede convertir en un éxito. El año pasado, la cinta de animación Elemental se estrenó en Norteamérica con unos escasos 29 millones de dólares, pero con el paso de las semanas fue remontando hasta acumular 154,4 millones de dólares en este territorio y 342 millones en el resto de mercados, alcanzando un total de 496,4 millones de dólares, algo impensable a tenor de su tibio comienzo.
Furiosa: de la saga Mad Max todavía dispone de tiempo para mejorar sus cifras iniciales, no teniendo por delante una gran competencia que le impida permanecer entre las películas más vistas, siendo el único escollo Bad Boys: Ride or Die, la cual llega el próximo 7 de junio, siendo la cuarta entrega de la saga protagonizada por Will Smith y Martin Lawrence. En este sentido, Furiosa se puede hacer valer del boca a boca para convencer a los espectadores de que realmente merece la pena acudir al cine para ver una producción donde el apartado visual y sonoro son de gran nivel, por lo que veremos si en las próximas semanas su recaudación se incrementa.