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The Creator y cómo hacer una superproducción con un presupuesto comedido

Gareth Edwards realiza en The Creator una excelente gestión de recursos para crear una película visualmente a la altura de las mejores.

The Creator y cómo hacer una superproducción con un presupuesto comedido
20th Century Studios
The Creator

Reparto principal
Sinopsis

En un futuro postapocalíptico en el cual la raza humana está en guerra contra las fuerzas de una inteligencia artificial, Joshua, un ex agente de las fuerzas especiales traumatizado por la desapación de su mujer, es reclutado encomendandole la tarea de dar caza y matar al Creador, el arquitecto responsable de la creación de la IA avanzada quien ha desarrollado una misteriosa arma con la capacidad de poner fin a la guerra, e incluso con toda la humanidad. Junto con la ayuda de su equipo de Élite, Joshua deberá adentrarse en territorio enemigo con el fin de cumplir su objetivo, pero una vez allí descubrirán que el arma a destruir es una IA que ha adoptado la forma de una niña pequeña.

En los últimos tiempos, los presupuestos de las producciones cinematográficas se han disparado de una manera impensable en comparación a los que se manejaban no hace muchos años atrás. En la actualidad, casi se ha convertido en una costumbre que las grandes producciones cuenten con cifras de 100 millones o más para la realización de la misma, siendo esto un problema, pues la recaudación que esta tendrá que hacer en taquilla será bastante sustancial, llegando en muchos casos incluso a no cubrir costes. Evidentemente, los blockbuster siempre necesitan un mayor presupuesto pues los efectos especiales son caros de realizar, pero he aquí la cuestión ¿ son necesarias esas cantidades desproporcionadas para rodar una superproducción?, la respuesta parece ser no y la muestra está en The Creator.

Filmación de The Creator (2023)
20th Century Studios

La película de ciencia ficción de Gareth Edwards, ha demostrado que con apenas 80 millones de dólares de presupuesto se puede realizar una superproducción comparable o incluso mejor que otras que han invertido mucho más dinero, en muchos casos con resultados menos satisfactorios que la del director británico, quien ha sabido gestionar los recursos disponibles de una manera efectiva.

The Creator es una película que teniendo en cuenta la trama y su duración, que se extiende hasta los 134 minutos, posee un resultado en términos de calidad audiovisual soberbios, no decayendo estos en ningún momento, haciendo pensar realmente que en ocasiones un mayor presupuesto no garantiza una mejor película. Todo en la cinta protagonizada por John David Washington y Madeleine Yuna Voyles está cuidado al detalle, empezando por una fotografia firmada por Greig Fraser y Oren Soffer, inmersiva como hacía tiempo que no se veía, con una belleza en las imágenes que nos transporta a ese futuro que no resulta tan lejano. El apartado de sonido también destaca sobremanera, con un nivel de detalle que demuestra el mimo que se ha depositado en la producción, siendo el sonido de la NOMAD, la estación espacial creada para protegerse de la IA, una genialidad. Y llegamos al apartado de los efectos especiales, que sin duda tendría que hacer reflexionar en muchos sentidos a más de un estudio a partir de ahora.

Filmación de The Creator (2023)
20th Century Studios

El abuso de los efectos especiales

Los avances tecnológicos han propiciado que cada vez se ruede menos en exteriores, priorizando el uso de nuevos métodos que recrean los entornos de una manera surrealista, la tecnología StageCraft empleada por Disney en títulos como The Mandalorian y Andor, es una muestra de ello, con un resultado final en el que es difícil distinguir con la realidad, el problema es que para llegar a dicho resultado, hay que destinar una gran cantidad de recursos al proceso de postproducción, concretamente en el procesamiento de los efectos especiales, el cual tienen un coste realmente elevado, estamos hablando de cifra entre 2000 y 5000 dólares por cada minuto. Por ello, si a los efectos especiales inherentes a la trama, le añadimos los entornos generados virtualmente, eso supone un desembolso mayor en este apartado.

A diferencia de otras producciones recientes, The Creator, tuvo un rodaje mucho más convencional, podríamos decir casi artesanal, que le ha permitió destinar gran parte de su presupuesto a apartados técnicos destacables.

Muchas veces menos, es más

La producción de la película comenzó en 2019 con la búsqueda de localizaciones para el rodaje, que llevó a Edwards a viajar Vietnam, Camboya, Japón, Indonesia, Tailandia y Nepal, pues según sus propias palabras el coste de los vuelos era más asequible que construir un set de rodaje. Ya en 2022, comenzó el rodaje de la fotografía principal, con el mencionado Greig Fraser y Oren Soffer como directores de la misma, debido al limitado presupuesto con el que se contaba, se emplearon métodos cinematográficos de guerrilla al contar con un grupo reducido de trabajo e iluminación natural, aunque la parte más interesante reside en la cámara empleada para la filmación la película y que merece un apartado aparte.

Filmación de The Creator (2023)
20th Century Studios

The Creator fue rodada completamente con la cámara Sony FX3, la cual tiene un coste asequible de 4.000 dólares, siendo posible adquirirla literalmente en una tienda minorista. Es increíble pensar en el hecho que una cámara digital de estas características haya conseguido ese nivel de calidad, superando en este aspecto incluso a producciones estrenadas este año que emplearon dispositivos de grabación muy superiores en lo que a precio se refiere y cuyo coste de alquiler por un solo día de grabación esta alrededor de 10.000 dólares. La decisión de emplear esta cámara para la filmación estuvo marcada por los altos valores ISO de la misma, término que se refiere a la sensibilidad del sensor de la cámara a la hora de captar la luz, siendo una ventaja a ojos del propio Edwards pues se necesitaría menos iluminación en el set de rodaje. Además, al ser una cámara con un formato reducido y ligero, permitió tener más libertad de movimiento a la hora de filmar las distintas escenas, “como los actores tienen libertad para ir en la dirección que quieran, puedo moverme rápidamente con ellos y la iluminación puede cambiar rápidamente en un instante. Entonces, en lugar de esperar de 10 a 20 minutos para cambiar la iluminación todo el tiempo, esperábamos tres segundos”, afirmó Gareth Edwards.

Filmación de The Creator (2023)
20th Century Studios

La grabación del filme también destaca por haberse alejado de las tendencias actuales, pues en lugar de usar métodos exclusivamente digitales como pantallas verdes, la mencionada StageCraft o incluso sets construidos para la ocasión, se mando a grupos de filmación a distintos puntos del planeta cuyo aspecto fuese proclive para un entorno futurista y de ciencia ficción, con el objetivo de añadir posteriormente los efectos especiales a modo de superposición una vez el proceso de edición había finalizado.

El modo de grabación de The Creator, tanto en los métodos como en la forma, puede ser un punto de inflexión para futuras producciones, viendo el excelente resultado que se ha conseguido con un presupuesto tan comedido, y que contrasta con cintas como The Flash, Indiana Jones y el dial del destino, Blue Beetle o Los Mercen4rios, cuyos presupuestos resultan desproporcionados y no alcanzan las cotas de calidad de esta.