Tom Hardy es hoy en día uno de los actores más reconocidos y valorados de la industria del cine, pero esto no siempre fue así. Según Patrick Stewart, quien compartió set de rodaje con el actor británico durante la filmación en 2002 de Star Trek: Némesis, acaba de revelar que él nunca lo hubiera precedido.
En sus nuevas memorias Making It So (Via Insider), Stewart hace referencia al rodaje de la cuarta y última película protagonizada por el elenco de “The Next Generation”, la cual según sus palabras fue una de las más flojas en lo referente al Capitán Jean-Luc Picard.
'Nemesis', que salió en 2002, fue particularmente débil. No tenía ni una sola escena emocionante que interpretar, y el actor que interpretó al villano de la película, Shinzon, era un joven extraño y solitario de Londres. Su nombre era Tom Hardy
En el momento del rodaje de Star Trek: Némesis, Hardy, apenas había participado en una película, Black Hawk Derribado, dirigida por Ridley Scott. A pesar de ello, Stewart vaticinó que su recorrido como actor sería corto debido a lo aislado que estaba del resto del reparto durante el rodaje de la película.
Tom no se relacionaba con ninguno de nosotros a nivel social. Nunca dijo 'Buenos días', nunca dijo 'Buenas noches' y pasó las horas que no era necesario estar en el set, en su tráiler con su novia… De ninguna manera fue hostil; simplemente fue un desafío entablar cualquier relación con a él.
Además, añade que cuando se produjo la finalización del rodaje, Tom se fue sin más, sin dar mayor importancia a los que habían sido sus compañeros, aunque según el comportamiento descrito, no podía ser de otra manera.
La noche en que Tom terminó su papel, como era de espera, se fue sin ceremonias ni sutilezas, simplemente saliendo por la puerta. Cuando cerró, les dije en voz baja a Brent [Spiner] y Jonathan [Frakes]: 'Y ahí va alguien del que creo que nunca volveremos a saber nada'. No me produce más que placer que Tom me haya demostrado que estaba tan equivocado.
Pues sí, el tiempo ha acabado demostrando que Patrick Stewart estaba equivocado —aunque no le faltaba razón—, ya que la carrera de Tom Hardy no ha hecho más que crecer desde ese momento, demostrando sus grandes dotes para la actuación en películas como Origen (2009), El topo (2011), Warrior (2011), El caballero oscuro: La leyenda renace (2012), Mad Max: Furia en la carretera (2015) o El renacido (2015), entre otras.
Todo lo que se extrae de esta situación, es que la gente cambia y que con el tiempo puede darse cuenta de sus errores pasados, pareciendo este ser el caso de Tom Hardy.