Nosferatu dirigida por Robert Eggers ha acaparado excelentes críticas entre otras cosas por la factura técnica del largometraje, destacando la recreación de los paisajes, vestuario y demás elementos de época. No obstante, lo que más ha llamado la atención de los espectadores es la transformación de Bill Skarsgård para convertirse en el temible Conde Orlok, debiendo para ello enfrentarse a largas horas de maquillaje.
El medio Variety pudo hablar con David White, diseñador de los efectos de maquillaje protésico de Nosferatu, revelando el artista las claves detrás de esa apariencia espeluznante de Skarsgård. Además de confesar que estuvo trabajando un año en dar forma al look de Orlok, White también detalló el tiempo que pasó el actor en la silla de maquillaje cada día para maquillarse y posterior eliminación del mismo.
“El tiempo que Bill permanecía en la silla variaba desde cuatro horas y media con sólo la cabeza y las manos, hasta seis horas si tenía prótesis de cuerpo entero. La extracción de la prótesis duraba aproximadamente 45 minutos”.
El espectacular número de prótesis para la transformación de Skarsgård en el Conde Orlok

El grado de transformación de Skarsgård en el vampiro es de tal calibre, que apenas se le reconoce, siendo esto gracias a la gran cantidad de piezas protésicas que se utilizaron, un total de 62 para el todo el cuerpo según White.
“Orlok tiene nueve prótesis solo para la cabeza y la cara: cuello, nuca, barbilla, mejillas, labio inferior y superior, orejas, nariz, frente y puente nasal. También tiene prótesis en la parte superior e inferior de la mano, con ocho extensiones de dedos que incorporan uñas, y dos pulgares, cada uno con una prótesis de licuadora para disimular los bordes”.
Donde sí que se puede reconocer a Skarsgård es a través de sus ojos, pues durante muchas escenas no se utilizó ningún tipo de lentilla, siendo un factor determinante para permitir al actor expresarse con la mirada.
“Bill utiliza sus propios ojos sin lentes para el ‘look diurno’, lo que le da una gran libertad de expresión. Para su ‘estado de trance’, tiene lentes de contacto esclerales completas, que transforman sus ojos en una mirada muerta, blanca y lechosa”.
Lo que fue innegociable en el aspecto de Orlok fue el bigote que porta, cuyo estilo fue idea de Eggers tal y como destaca White: “La pasión de Robert [Eggers] por las tradiciones de la época influyó mucho en el aspecto final. Como Orlok era de la nobleza, Robert quería que tuviera bigote y mechón de pelo. Creo que este planteamiento fue totalmente correcto y nunca lo volví a ver de otra manera. Cuando se eliminan estos elementos, simplemente no parece Orlok.”
Nosferatu está triunfando en taquilla
Con un presupuesto comedido de 50 millones de dólares, Nosferatu ha conseguido recuperar lo invertido en ella tras estrenarse en un puñado de territorios. A diferencia de otros lanzamientos, la llegada a los cines de todo el mundo ha sido escalonada, pues en algunos países como Estados Unidos y España se estrenó el día de Navidad, mientras que en la gran mayoría lo hizo el día 1. A falta de actualizarse los datos con las cifras recaudadas en todos los territorios, el filme lleva acumulados 56,2 millones de dólares. Por ahora, en el territorio norteamericano ya se ha convertido en el mejor estreno de una película de terror en el día de Navidad.