Cuando se trata de adaptar obras literarias al cine o televisión, siempre suele haber alguna que otra controversia por ciertos cambios que se realizan a la hora de elaborar el guion. Muchos de estos cambios suelen ser beneficiosos para lograr una mejor narrativa en pantalla, mientras que otros tienen más que ver con una decisión puramente creativa, siendo este el caso de Dejar el mundo atrás.
La película de Netflix que adapta la obra homónima del escritor estadounidense Rumaan Alam, dirigida por Sam Esmail, ha conseguido situarse desde su estreno el 8 de diciembre como la película más vista de la plataforma, creando en este corto periodo de tiempo una gran división entre el público, motivado en su mayor parte por un final controvertido que se aleja drásticamente del planteado en la novela por Alam.
El arco argumental de la película de Esmail es prácticamente igual al del material original, pues también se basa en el colapso de la sociedad debido a un ciberataque, visto desde el punto de vista de dos familias que deben colaborar si quieren sobrevivir, teniendo por un lado el matrimonio formado por Amanda y Clay Sandford, interpretados por Julia Roberts y Ethan Hawke, quienes junto a sus hijos, Rose (Farrah Mackenzie) y Archie (Charlie Evans), van a pasar un fin de semana a una casa de lujo situada en Long Island. Una vivienda a la que regresan sus propietarios GH Scott (Mahershala Ali) y su hija Ruth (Myha’la Herrold), siendo sabedor el primero de que algo está apunto de suceder, pues algunas personas de sus círculos más cercanos así lo vaticinaban.
El filme se caracteriza por ir incrementando la tensión paulatinamente hasta desembocar en un tramo final realmente agobiante por todos los sucesos que están teniendo lugar, siendo las últimas escenas las que dan pie a todo el debate que se ha generado, implicando estas directamente al personaje de Rose, quien durante toda la trama ya se había advertido que tenia una obsesión con la serie de Friends, y concretamente con el último episodio de la mítica serie, pues antes de poder proceder a su visionado, todas las redes de comunicación dejan de funcionar debido al mencionado ataque informático. La desesperación de Rose por conocer el final de Friends es tal, que cuando encuentra el Bunker en la casa de los Thornes y se da cuenta que estos tienen todas las temporadas de la serie en DVD, lo único que es capaz de hacer es ponerse a ver el tan ansiado episodio, sin tener en cuenta la grave situación que estaba teniendo en el exterior, ni reparar en lo que le podría pasar a su familia, siendo este el final de la cinta con I'll Be There For You sonando durante los créditos.
Pues bien, el final contrasta con el Alam, por el hecho que este concluyó el libro con Rose cogiendo suministros de la casa, para previsiblemente volver con su familia. Sin embargo, Esmail quiso hacer un final que diese que hablar después de visionar la película, tal y como ha confirmado durante una entrevista con The Hollywood Reporter.
Como cinéfilo, me emociona cuando salgo de una película con ganas de pasar horas hablando de ella. Y cuando terminas una película con una especie de respuesta fácil, donde los héroes superan algo, esas tienden a ser películas de las que van y vienen. Así que sabíamos que al hacer esta película queríamos ir por el camino de la provocación, y asumimos el riesgo de que dividiera a la gente, y esperemos que, en el buen sentido, porque eso provoca conversación.
En cuanto al significado del final, en una entrevista para Tudum de Netflix, Esmail lo vincula con la esperanza en tiempos oscuros, estando este mensaje reflejado explícitamente en el metraje, concretamente en un cuadro de la casa a la que accede Rose.
Hay un cuadro colgado al final del pasillo antes de que Rose baje al sótano que dice 'La esperanza comienza en la oscuridad'. Creo que, aunque esta película es un cuento con moraleja y pretende ser una advertencia, no pretende darnos una respuesta sobre qué hacer a continuación, pero sí quiere decir: 'Por muy oscura que pueda ser, por muy sombría que pueda llegar a ser, siempre podemos esforzarnos por encontrar algo de esperanza.
'Dejar el mundo atrás' está disponible en Netflix para todo aquel que todavía no la haya visto y quiera forjar su propia opinión del final.