El Cuervo se convirtió en los años 90 en una de las películas más míticas de la época bajo la dirección de Alex Proyas (Dark City, Yo, robot), la cinta basada en la novela gráfica de James O’Barr fue todo un fenómeno entre los espectadores, dejando su impronta en el cine. Una producción que estuvo marcada por el triste y desgraciado fallecimiento de Brandon Lee durante el rodaje, convirtiendo a El Cuervo en una película de culto que tres décadas después todavía sigue teniendo una gran base de adeptos.
Desde entonces, muchos han sido los intentos por replicar el éxito de aquella primera adaptación, todos ellos infructuosos hasta la fecha, desde películas hasta series de televisión, marcados por las malas críticas que obtuvieron. Esto es algo que se va a intentar revertir con la nueva adaptación que llegará a los cines el próximo 7 de junio protagonizada por Bill Skarsgard como Eric Draven, bajo la dirección de Rupert Sanders con el objetivo de revivir la historia con un estilo más contemporáneo.
A pocos meses del estreno, Lionsgate ha decidido mostrar un primer vistazo en forma de imágenes compartidas por la revista Vanity Fair, que ciertamente no ha causado un impacto muy positivo, sobre todo por el aspecto que presenta Skarsgard en ellas, difiriendo completamente del que presentó Lee en la cinta original, y que seguía la estética gótica de la creación de O’Barr, donde el maquillaje era una parte muy representativa. Por el contrario, El Cuervo de Skarsgard se desvía completamente de ese diseño, optando por darle menor presencia al maquillaje y dar paso a una serie de tatuajes por los cuales ha comenzado a ser comparado con el Joker de Jared Leto que apareció en el Escuadrón Suicida. Lo cierto es que, en base a las primeras imágenes, la similitud entre ambos parece evidente, no siendo precisamente un halago, ya que el aspecto del Joker fue muy criticado en su momento
La decisión creativa de darle un aspecto “moderno” a Draven no hace más que acrecentar las dudas entorno al remake, del cual ha habido muchos detractores desde el principio, incluido Proyas, quien desde que se anunció el desarrollo mostró su insatisfacción.
La iconicidad de 'El Cuervo' original puede ser un problema para el remake
Cuando se trata de adaptaciones, lo más importante es intentar asemejarse todo lo posible al material original, siendo un buen punto de partida a través del cual atraer la atención del espectador. En el caso de El Cuervo esto cobra todavía mayor relevancia, pues además de tratarse de un clásico en el mundo de los cómics, la interpretación de Lee sigue estando muy presente, aunque hayan transcurrido tres décadas. Por ello, no parece lo más acertado dar un cambio radical a la apariencia del personaje cuando ciertamente hay un legado muy marcado detrás de este, iniciando su promoción con mal pie. Cierto es que Skarsgard ha demostrado tener un gran talento para meterse en la piel de los personajes, dejando en It una interpretación para enmarcar del payaso Pennywyse, además del papel de villano en John Wick 4, pero la decisión creativa de su aspecto como El Cuervo le pone las cosas muy difíciles para ganarse a la audiencia.
Otro tema es el de su director Rupert Sanders, quien en base a sus experiencias con la crítica no ofrece ninguna garantía. Sanders es un realizador que en todos estos años solamente cuenta con dos películas en su filmografía, Blancanieves y la leyenda del Cazador y Ghost in The Shell, la cual fue criticada precisamente por su escasa fidelidad con el anime original, recaudando 169 millones de dólares cuando su presupuesto fue de 110 millones de dólares, no consiguiendo sacar provecho al talento y repercusión de una actriz como Scarlett Johansson.
Hasta que el remake de El Cuervo no llegue a la gran pantalla no se podrá hacer una valoración en firme de ella, pero parece evidente que, a primera vista, no es el mejor comienzo de cara a triunfar en taquilla, si bien su presupuesto es de unos modestos 50 millones de dólares.
Además de Skarsgard, entre el reparto de El Cuervo destacan nombre como el de FKA twigs, Danny Huston, Laura Birn y Jordan Bolger. El guion lleva la firma de Zach Baylin y Will Schneider.