Las dos partes de Rebel Moon se encuentran ya disponibles en Netflix después del estreno el pasado viernes de La guerrera que deja marcas, pudiendo extraer una valoración más acertada de la epopeya de ciencia ficción dirigida por Zack Snyder, estando claro que algo ha fallado en lo que antaño estuvo concebido para ser una película de Star Wars, habiendo claros indicios de ello a lo largo de las dos primeras películas.
Este es un proyecto que Snyder llevaba años queriendo hacer, teniendo ideas para ello incluso desde 1997, habiéndoselas comentado incluso a su guionista Kurt Johnstad, guionista en una de los mayores éxitos de Snyder como fue 300. Después de su salida del DCEU, Snyder pasó directamente a Netflix donde dirigió El ejército de los muertos, pero esta solamente fue la antesala de su gran ambición como es Rebel Moon, el problema es que como ya le ha sucedido en más de una ocasión al director estadounidense, ha vuelto a errar con la primera versión de esta.
Desde un principio quedó claro que había dos montajes distintos de Rebel Moon, estos que hemos visto recientemente corresponden a lo que podría catalogarse como la versión de cines, de duración más comedida y con una calificación por edades accesible a más audiencia, siendo un movimiento entendible en el plano estrictamente financiero dado el gran desembolso de 166 millones de dólares realizado por Netflix para la producción de ambas partes según reveló Forbes. Sin embargo, esto se ha convertido en un gran error por parte de la plataforma, propiciando que Snyder haya tenido que recortar su visión al extremo para acomodar Rebel Moon a una audiencia más general, dando pie a críticas mayoritariamente negativas.
'Rebel Moon' da la sensación de estar incompleta
A lo largo de la historia del cine muchos son los ejemplos de películas que posteriormente a su estreno en cines han lanzado versiones extendidas, sufriendo algunas de ellas un cambio radical con esos minutos extra, ahí tenemos El reino de los cielos de Ridley Scott como ejemplo, donde ese montaje del director le confiere a la cinta una nueva dimensión a través de una trama clave que no estuvo presente en cines. La trilogía de El señor de los anillos es otro de los ejemplos más destacados, extendiendo las versiones cinematográficas con nuevas escenas que magnifican la ya de por sí la sobresaliente experiencia, hasta el punto que cuando se ven los montajes extendidos, ya no se quiere volver a ver los de cine.
Los dos ejemplos anteriores sirven para demostrar que a pesar de que las versiones extendidas son superiores, los montajes de cine también funcionan perfectamente bien, sobre todo en el caso de El señor de los anillos. Esto no sucede en Rebel Moon, donde en todo momento se tiene la sensación que la trama está incompleta, hasta el punto de notar los tijeretazos que tuvieron lugar en la sala de montaje, algo completamente lógico si tenemos en que cuenta que las versiones predilectas de Snyder tienen una hora más de duración, incluyendo incluso escenas completamente inéditas.
Las dos primeras partes de Rebel Moon carecen de alma, es un producto vacío donde predomina la inconexión, se va de acá para allá con un mínimo hilo argumental, pero no se profundiza en nada, ni en la historia, ni en los personajes, ni en el universo en general, quedando esto patente en esa escena en la Parte Dos cuando los protagonistas están reunidos alrededor de la mesa en Veldt, contando por encima su pasado para poner en contexto a un espectador que hasta ese momento no sabía nada de ellos, y eso cuando estas en mitad de la segunda película denota un problema serio.
Netflix se equivocó al no estrenar directamente los montajes del director
Los estudios y productoras tienen cada vez menos reticencias a estrenar en cines películas largas y con calificación por edades elevadas, habiendo casos de éxito recientes como puede ser John Wick, Joker o Oppenheimer, donde esto no fue un impedimento para que tuviesen un gran éxito en taquilla. En el caso de Netflix, estos sí que han tenido miedo de estrenar directamente los montajes del director de Rebel Moon como ha única versión, siendo a todas luces una decisión contraproducente a la hora de ofrecer un producto en el cual había mucho interés a tenor de lo visto en los trailers.
El inconveniente es que ahora se ha creado una corriente de opinión muy difícil de cambiar de que Rebel Moon es un título deficiente, por lo que cuando se estrenen los montajes extendidos previsiblemente a finales de verano, veremos si estos consiguen tener interés por parte de los espectadores, muchos de ellos con una valoración ya forjada. Teniendo en cuenta esto, parece que a Netflix le hubiese ido mejor perder un poco de alcance con Rebel Moon y haber tenido seguramente mejores opiniones si a Snyder le hubiesen dado libertad desde el principio, no necesitando hacer dos versiones, siendo la primera muy cuestionable.
No obstante, no está todo perdido con Rebel Moon, pues Snyder es especialista en darle la vuelta a las críticas con los montajes del director, lo vimos con Batman vs Superman: El amanecer de la justicia y con La Liga de la Justicia de Zack Snyder, ambas muy superiores a lo que se vio en su momento en cines, por lo que Rebel Moon puede mejorar notablemente con esa extensión de metraje, aunque para comprobarlo debemos esperar algunos meses.