Las dos primeras partes de Rebel Moon disponibles en Netflix no han conseguido convencer para nada a la crítica, poniendo de manifiesto esta la inconsistencia narrativa del argumento y unos personajes con un pobre desarrollo. Desde antes del estreno de La niña del fuego y La guerrera que deja marcas, se dejó claro que posteriormente se lanzarían los montajes del director, conteniendo estos la visión de Zack Snyder, quien para hacer las películas tuvo que acceder a estrenar primeramente un montaje destinado a un público mayoritario, donde la calificación por edades y la duración fuesen ajustadas, para posteriormente estrenar las versiones extendidas.
Snyder es un realizador que no es ajeno a los montajes del director, habiendo precedentes donde se deja patente que sus películas mejoran sustancialmente con respecto a la versión que se estrena en los cines, siendo Batman vs Superman y La Liga de la Justicia quizá los casos más evidentes, habiendo sobre todo en la primera subtramas que cambian por completo la historia, pues La Liga de la Justicia de Zack Snyder es radicalmente opuesta a la que se estrenó por parte de Josh Wheedon. Además de los títulos del DCEU, en su momento Snyder también sorprendió con su adaptación del cómic Watchmen, donde a falta de un montaje extendido, hizo dos, el Director’s Cut (186 minutos) y el Ultimate Cut (215 minutos).
Esto deja clara la predilección del director estadounidense por el lanzamiento de la que realmente es su visión sin ningún tipo de recorte, volviendo a suceder con Rebel Moon, la cual promete cambiar radicalmente con los montajes que llegarán más adelante este año. Durante una entrevista con Entertainment Weekly, Snyder ha adelantado prácticamente unas películas nuevas de Rebel Moon con respecto a lo que hemos visto hasta ahora, poniendo el foco en un cambio de tono y cambios en el orden de los eventos, llegando a destacar que “definitivamente hicimos cuatro películas distintas. No hay duda de eso”.
Tonalmente, son completamente diferentes. Cada una dura una hora más. Cada una dura tres horas, y hay montones de escenas que no están en las versiones iniciales. Nos metimos tanto en la maleza hasta el punto de que incluso dentro de la película, una línea que era la misma en PG-13 que en R podría ser una versión diferente de la misma línea. Emocionalmente, es más un universo paralelo que una versión extendida. Ocurren cosas en la versión R que no ocurren en la PG-13. El orden de los acontecimientos es diferente, así que es un ejercicio muy interesante.
Las escenas de acción y pelea están diseñadas de distinta forma
La ventaja de tener una calificación por edades R es significativa, no habiendo impedimentos a la hora de mostrar escenas explícitas, repercutiendo esto indudablemente en las escenas de acción y pelea. Según afirma Freddy Bouciegues, coordinador de especialistas en Rebel Moon, este hecho permitió coreografiar las escenas de la forma más impactante posible.
Cuando coreografías una pelea, normalmente sabes si va a ser PG, por ejemplo, en cuyo caso hay cosas que puedes y no puedes hacer", dice Bouciegues. "Por ejemplo, si no es R, no puedes mostrar una herida de salida masiva de una espada o un chorro de sangre, y así sacrificas algunas cosas. Pero con esta película en particular, no nos importó; nos limitamos a coreografiar las cosas más chulas que podíamos hacer, ya fuera un duelo a espada con Némesis o cualquier otra cosa. Así que lo que has visto es la versión PG, pero con la versión del director, la gente va a obtener la mejor versión que hicimos.
Veremos cómo son finalmente los montajes del director de Rebel Moon, pero tal y como lo plantea Snyder, parece que Netflix hubiese acertado estrenando directamente estos en vez de andarse con rodeos, puesto que ahora muchos de los espectadores se han forjado una opinión en base a algo que no es ni de lejos la versión definitiva.