La duración del cine, siempre ha sido un tema de controversia para los espectadores, siempre han existido reticencias a la hora de ver un título con un metraje largo, pero no solo eso ya que no hace tanto tiempo, los estudios también veían con malos ojos que un director se extendiese en demasía, obligando a pasar por la sala de montaje para recortar las historias, un hecho que ha destrozado infinidad de películas por simplificar la idea inicial.
Lo cierto es que, esta tendencia está cambiando en los últimos años y cada vez más los realizadores y estudios, están perdiendo el miedo a contar historias que impliquen una larga duración. Es el caso de Christopher Nolan, quien a raíz de su película Oppenheimer, ha defendido la duración de esta y por ende al resto de cintas donde esa duración está justificada, poniendo como ejemplo a una película de Marvel.
Una buena historia justifica la duración
En unas declaraciones que recoge la cuenta de @NolanAnalyst, el director británico explica su punto de vista sobre este tema: "He estado trabajando en películas durante 25 años... He estado escuchando todo ese tiempo cómo la atención de los jóvenes se vuelve más corta. No creo que sea cierto en absoluto", en referencia a que la atención del público más joven, puede perderse con tramas tan largas. El director de títulos como Interstellar y Origen, prosigue exponiendo cuando una película tiene que ser larga, "Presenté un guion de 180 páginas (a Universal). Dije que la cinta iba a necesitar 3 horas de duración... La película más exitosa en Estados Unidos en ese momento era 'Vengadores: Endgame' con Robert Downey Jr., de 3 horas y 2 minutos. Si miras la historia del cine, las películas más exitosas tienden a ser bastante largas en realidad. Creo que el problema con la duración es si estás comprometido, la película está funcionando y estás atrapado, una duración de 3 horas está completamente bien. Si no te gusta la película, una duración de 3 se va a hacer muy, muy larga. Por lo que sí, es un poco arriesgado hacer una gran historia, pero no hay otra manera de contar la historia de Oppenheimer y el plan, siempre fue hacer una película de tres horas".
La realidad es que, si nos detenemos a mirar las películas más taquilleras de este año, la media supera las dos horas de duración, destacando Oppenheimer, por supuesto con 3 horas, pero, también Guardianes de la Galaxia Vol.3 con 2 horas y 30 minutos, Spider-Man: A Través del Multiverso con 2 horas y 20 minutos, Misión Imposible: Sentencia Mortal Parte 1 con 2 horas y 43 minutos o John Wick 4 con 2 horas y 49 minutos, entre otras, siendo cierto que la película de Barbie, ocupa el primer puesto de la taquilla y está rozando las dos horas, pero la concusión está clara en cuanto a que la duración de las películas se está extendiendo paulatinamente y no solo con ciertos títulos, si no, con la mayoría.
Nolan siempre ha optado por largas duraciones
Al revisar la exitosa filmografía de Christopher Nolan, nos damos cuenta que el director británico casi siempre a optado por una duración larga para sus películas, priorizando siempre el buen desarrollo de la historia que tenía en mente, solo hay que ver películas como Interstellar, Origen o Tenet, cintas de dos horas y media o más de duración, que realmente necesitan todo ese metraje para encajar las piezas de la trama. Mención aparte, para la saga de El Caballero Oscuro, cuya duración de las tres películas que la conforman, está más que justificada por la epicidad de la historia que rodea tanto a Bruce Wayne como a su alter ego Batman.
Por lo tanto, queda patente tanto por su filmografía como por sus palabras, que Christopher Nolan está a favor de una duración extendida de las películas, si la historia lo merece, no alargando artificialmente por el mero hecho de hacerlo, estando en Dunkerque la prueba de ello, siendo la película más corta de toda su carrera con 1 hora y 46 minutos, un tiempo justo para el guion que tenía.