Cada vez queda menos para el estreno de la tercera temporada de The Bear, algo que tendrá lugar en Norteamérica el próximo 27 de junio, aunque en España habrá que esperar un poquito más hasta el 14 de agosto. Desde su estreno, la serie de Christopher Storer se ha erigido como una de las más destacadas y aclamadas del panorama televisivo, dejando episodios sobresalientes, con uno de ellos destacando por encima del resto como es el séptimo de la segunda temporada.
Titulado Tenedores, el episodio está focalizado en la figura de Richie interpretado por Ebon Moss-Bachrach, quien deja una actuación absolutamente impecable. Mientras concluye la reforma del The Beef, Carmy envía a Richie a hacer una semana de prácticas a Ever, un restaurante de Chicago con tres estrellas Michelin, para el cual hay una lista de espera de miles de personas. Al principio, Richie muestra la habitual desgana de la que viene haciendo gala desde los inicios de la serie, teniendo el primer día que abrillantar tenedores, una tarea que a todas luces le parece insustancial, renegando constantemente ante su supervisor. Sin embargo, a medida que va observando a los trabajadores del Ever y cómo de en serio se toman todos su trabajo para que en cada turno salga todo a la perfección, Richie comienza a adaptarse al entorno y a valorar la metodología que allí ponen en práctica, pasando por otros puestos del servicio como es el de camarero.
La actitud de Richie cambia por completo con el paso de los días, levantándose por las mañanas cada vez más pronto para ir a trabajar, sintiéndose realizado y feliz por ello, manifestando una actitud positiva que no tenía en el The Beef o que directamente nunca había experimentado en su vida. Por norma general, la personalidad de Richie es negativa, pero su estancia en el Ever le sirve para darse cuenta de que puede dar mucho más de sí mismo, siendo la motivación el factor diferencial.
En apenas unos días de trabajo, Richie consigue ganarse el afecto del personal del restaurante, demostrando tener un gran don de gentes. Carmy no manda a Richie al Ever como castigo o para quitárselo de en medio, sino que lo hace para que se empape de la ética de trabajo que este nunca ha demostrado tener, estando esto muy bien explicado por un lema que hay en la pared de la cocina del local, justamente debajo del reloj y el cual reza: “Cada segundo cuenta”.
'Tenedores' es una oda a las segundas oportunidades
El episodio no se centra exclusivamente en cómo llevar un restaurante de lujo, sino que también sirve para mandar un mensaje firme acerca de las segundas oportunidades. Richie es un personaje que está perdido en la vida, trabajando en un restaurante que iba a la deriva antes de la llegada de Carmy, además de haberse separado de su mujer Tiffany (Gillian Jacobs). Todo esto propicia claramente en él un hastío del que no es capaz de salir, cambiando esto por completo tras su semana en el Evers, donde a medida que va conociendo y hablando con las personas que allí trabajan, se da cuenta de que algunos también han pasado por mucho para llegar donde están. Al principio del episodio, Richie es supervisado por Garret (Andrew Lopez), un empleado del restaurante que se toma muy en serio su trabajo e inculca a Richie el valor de hacer las cosas bien, pero más allá de que al principio veamos a Garret como un tipo serio y arisco, más adelante le cuenta a Richie cómo consiguió el trabajo en el Evers, recalcando que en el pasado lo pasó muy mal por una adicción al alcohol, pero que conseguir el puesto en el restaurante le cambió la vida.
Posteriormente, ya en los minutos finales del episodio, Richie, quien está en su último día de prácticas, se encuentra con la chef Terry interpretada por Olivia Colman, teniendo ambos una conversación absolutamente deliciosa y reveladora. Terry, propietaria también del Evers, tiene actualmente un gran éxito en el sector de la restauración, pero eso no había sido siempre así, pasando por momentos muy duros cuando tuvo que cerrar su primer restaurante. Sin embargo, casi por casualidad, un día Terry se encontró con la oportunidad de abrir el Evers, volviendo a asumir el riesgo que ya en el pasado asumió, pero esta vez el resultado fue bien distinto. Todo esto va encaminado a que Richie asuma más responsabilidades en el futuro The Bear, siendo una pieza clave para Carmy después de haber visto cómo trabajan en un restaurante de máximo nivel, demostrando que la organización es esencial para tener éxito, pero no solo en este ámbito laboral, sino en todos.
Después de un episodio tenso y agobiante como fue el sexto, Tenedores presenta un escenario esperanzador, cuyo propósito es de carácter motivacional, pero no solo para Richie, sino también para nosotros como espectadores. A lo largo de las dos temporadas emitidas, y a la espera de la tercera, posiblemente este sea el más brillante de todos debido a un sobresaliente encaje de las piezas, hasta incluso en el terreno musical con Love Story de Taylor Swift sonando en varios momentos clave.