La trama de la segunda temporada de La Casa del Dragón es como una partida de ajedrez, donde cada movimiento provoca consecuencias y nuevas situaciones, debiendo por tanto reflexionar profundamente antes de tomar una decisión que podría ser fatal. Esto es lo que le sucede a Rhaenyra en el segundo episodio de la temporada 2, demostrando una vez más su inteligencia, en esta ocasión relacionada con Mysaria, quien en última instancia es clave en el devenir de su futuro.
Mysaria es astuta e inteligente, habiendo sabido salir adelante en un mundo cruel donde la gente como ella carecía de oportunidades, lográndolo simplemente con uno de los bienes más valiosos, la información. No obstante, a raíz del conflicto entre los Negros y los Verdes, Mysaria pierde lo que había construido por orden de Otto Hightower, también conocido como la Mano, pero eso no significa que no siga teniendo influencia, y es algo de lo que Rhaenyra es consciente tras la conversación mantenida con ella.
Rhaenyra decide liberar a Mysaria con la esperanza de encontrar una aliada en ella
Daemon involucra a Mysaria en un tema tan escabroso como es el del asesinato de Jaeherys a manos de Sangre y Queso, siendo ella al fin y al cabo quien proporciona la información, aunque también hay que tener en cuenta que había sido chantajeada con su libertad. Después de que las noticias del suceso lleguen a Rocadragón, Rhaenyra tiene un cara a cara con Mysaria, para conocer el grado de implicación de esta, no recordando en primera instancia de quien se trataba, pero finalmente sí que la reconoce.
Mysaria le pide a Rhaenyra que cumpla con lo prometido con Daemon, y la ponga en libertad, teniendo la reina muchas reticencias a ello por miedo a que la traicione, pues sabe de primera mano que comercia con información y secretos. Mysaria niega que vaya a hacer tal cosa, siendo entonces cuando le explica cómo salió adelante después de haber llegado a Poniente sin nada, haciéndose valiosa para hombres poderosos como el mismo Daemon y Otto, quien, temeroso de la influencia de Mysaria, quema su casa como represalia, aunque dice sentirse casi aliviada, pues llegó a obsesionarse con ser relevante, algo que según ella nunca conseguiría al no ser aceptada por gente relevante como la mencionada.
Estas palabras de Mysaria hacen cambiar la percepción de Rhaenyra hacia ella, considerando que le podría ser de utilidad en el conflicto que se avecina, quizá otorgándole la confianza que otros le negaron y así ponerla en valor como persona.
Mysaria salva a Rhaenyra de ser asesinada por Arryk
La trama de 'La Casa del Dragón' pone al espectador en la tesitura de elegir bando, pero lo que es incuestionable es que Rhaenyra demuestra estar mucho más capacitada para gobernar de lo que lo está Aegon, siendo este muy impulsivo con respecto a la toma de decisiones. Esto se vuelve a poner de manifiesto cuando Rhaenyra decide liberar a Mysaria, algo que tiene su efecto pocos minutos después.
De camino hacia el barco que la hará salir de Rocadragón, Mysaria se percata de la presencia de Arryk entre un grupo de personas que acaban de desembarcar en la costa, sabiendo que algo no va bien, pues había visto a Erryk instantes antes, siendo por tanto imposible que estuviese allí. En un principio Mysaria no sabe qué hacer, pero tras pensar durante unos segundos decide alertar al miembro de la guardia que la acompañaba, dándose por tanto por hecho que es ella la que pone en conocimiento la presencia de Arryk en la fortaleza.
De esta forma, Mysaria no solo está agradeciendo a Rhaenyra que la haya liberado, sino que también es un gesto de lealtad de aquí al futuro. Es imposible saber que hubiese sucedido si Mysaria no hubiese estado ahí para ver a Arryk, pero ciertamente el desenlace podría haber sido mucho peor, por lo que a todas luces el buen juicio de Rhaenyra hacia Mysarya le salva la vida.