El episodio 4 de Shogun cuenta con un final que ha sido explicado por los showrunners de la serie Rachel Kondo y Justin Marks, aludiendo también a las consecuencias que tendrá este en la trama de los sucesivos episodios de la temporada de la adaptación de la novela homónima de James Clavell.
Shogun está elevando su nivel con el estreno de cada nuevo episodio, confirmándose como una de esas series que se situarán en un lugar reservado entre las más grandes producciones televisivas, dejando momentos tan impactantes como el narrado en los minutos finales del episodio 4 titulado, Las ocho vallas. Después de escapar de Osaka, Toranaga (Hiroyuki Sanada) le encomienda a Blackthorne (Cosmo Jarvis) la tarea de instruir al ejército de Yabushige (Todanobu Asano) en tácticas de combate occidentales, el problema es que sus conocimientos se limitan al terreno naval al ser piloto de barco, por lo que decide extrapolarlos al campo de batalla terrestre mediante el uso de cañones, toda una revolución para los presentes, los cuales nunca habían visto una demostración así. Entre estos se encuentra Nagakado, hijo de Toranaga, cuyo sentimiento es que su padre no le valora lo suficiente como para encargarse de asuntos de relevancia, siendo este el desencadenante del problema del final del episodio.
Resulta que Ishido (Takehiro Hira), manda un grupo de emisarios a Ajiro para que detengan nuevamente a Toranaga, siendo en ese momento cuando descubren que poseen artillería pesada, algo que Nagakado considera (después de ser influido por el sobrino de Yabushige) que no deberían saber, atacándolos por sorpresa con los cañones, poniendo en práctica las lecciones de Blackthorne, sabiendo desde el primer instante que esto será el desencadenante de la guerra según adelanta Mariko (Anna Sawai). Esta sorprendente decisión por parte de Nagakado la hace sin el consentimiento de su padre, quien no está en Ajiro debido a que partió hacia un lugar desconocido con algún propósito.
A raíz de la emisión del episodio, Kondo y Marks explicaron el cruento final durante una entrevista concedida a TVLine, remarcando que “una vez que cruzas esa línea, no puedes descruzarla”, pues una cosa es escapar de Osaka, y otra bien distinta perpetrar una masacre de esas dimensiones, remarcando además que será interesante poder contemplar la reacción de Toranaga cuando sea conocedor de ello.
Hasta este punto, la fuga es una fuga: fue un 'malentendido' en el que Toranaga simplemente quería irse y por eso se fue, y todos somos educados al respecto. Pero nadie es cortés ante un ataque sorpresa con un cañón que asesina a uno de los preciados sirvientes de Ishido. Una vez que cruzas esa línea, no puedes descruzarla. La pregunta más interesante que aborda esta parte intermedia del programa es: '¿Cómo responde Toranaga, que ni siquiera estaba allí, a ese tipo de cosas?'
El desencadenante de la guerra en 'Shogun' tenía que llegar por alguna parte
A lo largo de los tres primeros episodios ya había habido alguna que otra acción que podría haber incurrido en el inicio de la guerra, la reclusión y posterior fuga de Osaka por parte de Toranaga, el intento de asesinato de Blackthorne, saber de la base de operaciones de los portugueses en Macao y la traición de Yabushige por nombrar algunas. Evidentemente tal y como expresan Kondo y Marks, esto son simples escaramuzas comparado con el acto de Nagakado, pero si nos atenemos al estilo de la serie, el detonante de los acontecimientos tenía que estar a la altura de la narrativa, causando un gran impacto en el espectador.
Todavía quedan seis episodios por emitirse de Shogun, teniendo muchas cosas por abordar en varios frentes, algo que seguro seguirá captando la atención de la audiencia.